"No somos actores secundarios ni personal de atrezo, somos actores principales y, seguramente, los que mejor conocemos el diagnóstico de la Justicia y, sobre todo, los que mejor conocemos por la relación directa las necesidades de los ciudadanos". La presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega Benito, defendió ayer con estas palabras el papel tan importante que desempeñan los abogados en la sociedad de hoy, durante el cumpleaños del Colegio de Abogados de Las Palmas. La institución cumplió el pasado jueves 250 años de historia, aunque lo celebró ayer en un acto, al que asistieron numerosas personalidades de la judicatura y de la vida política y civil de la Isla, en la misma sede de la organización.

Victoria Ortega, la primera mujer que preside el máximo órgano colegial de la abogacía en España y que acudió como invitada a clausurar el acto, señaló que el país está en "un momento crucial a la espera de que se formalice un nuevo gobierno". En este sentido dijo, que el Ejecutivo que salga deberá poner a la Justicia "en el sitio que le corresponde, definitivamente en el siglo XXI".

Ante un foro en el que se encontraba el consejero de Justicia del Gobierno de Canarias, Aarón Afonso; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Antonio Doreste; entre otros responsables de la Justicia, Ortega indicó que los profesionales "estamos a la espera de reformas de fondo, después de una legislatura que ha cambiado casi todo, pero que nos tememos que se vuelva a cambiar con carácter inmediato. A la espera de una modernización tecnológica auténtica, que disponga de los medios suficientes. A la espera de que la Justicia no se utilice como instrumento partidista de poder sino como un instrumento de seguridad jurídica que favorezca y promueva la garantice de los derechos de los ciudadanos".

A esa larga lista de cometidos que deberán afrontar los nuevos gobernantes para modernizar la Justicia española, la presidenta de los abogados añadió algunos tareas más: la de la ley orgánica del Derecho de Defensa "que desarrolle de una vez el mandato constitucional y garantice realmente cada uno de los derechos de los ciudadanos" y una Justicia que "vertebre el territorial nacional y merezca tal nombre".

La presidenta del Consejo General de Abogados de España puntualizó también en su discurso la función que desempeña la abogacía en nuestro país con algunos guiños a la actualidad como la lucha por los derechos de los ciudadanos, al unirse contra la ley de tasas y defender una justicia gratuita, protegiendo los colegios profesionales y liderando un pacto por la Justicia en España.

"Los abogados y el Consejo General de la Abogacía somos instrumentos para la organización de la vida profesional y social hace 250 años y hoy", remató en clara referencia a la función que desempeñan los abogados en el ordenamiento del Estado y de la sociedad y a que los principios deontológicos que figuraban en el primer estatuto del Colegios de Abogados de Las Palmas, creado en el año 1766 por una Real Cédula de Carlos III, siguen estando vigentes también en el siglo XXI.

La máxima representante de la Abogacía en España subrayó en tono de humor que los abogados de hace 250 años se "alarmarían" de las modificaciones que ha experimentado la legislación nacional, local e internacional en todo este tiempo y también de los cambios que se han producido en el modo de trabajar tanto de los letrados como de la administración de Justicia con los nuevos sistemas informáticos y aplicaciones que utilizan hoy, "pero reconocerían los principios de la profesión".

Victoria Ortega no quiso desaprovechar la ocasión para agradecer al decano del Colegio de Abogados de Las Palmas, Joaquín Espinosa Boissier, la labor que ha desempeñado durante sus casi 20 años al frente de la institución em la evolución de la propia Justicia.

"Has sido incómodo para el poder, pero leal con las instituciones y con los demás", subrayó, y tiró del poeta Antonio Machado para calificar al decano como "un hombre bueno, un buen abogado y un buen decano".

Joaquín Espinosa, que hace el número 31 en la lista de decanos que ha tenido la institución a lo largo de sus 250 años de historia, ha sido el primer canario en ocupar un cargo dentro del Consejo General de la Abogacía Española.

Historia del colegio

El mismo decano fue el encargado de abrir oficialmente el acto, con más de veinte minutos de retraso sobre el horario previsto en el programa. En su discurso, ofreció un recorrido por los dos siglos y medio de historia de la institución apoyándose en el libro que escribió el abogado e historiador, José Miguel Alzola - Historia del Ilustre Colegio de Abogados de Las Palmas de Gran Canaria-, publicado en 1966 por el Cabildo insular con motivo de los 200 años de la organización. Un texto al que también recurrió la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española durante su discurso y que recomendó leer por encontrar en él peculiaridades del oficio.

Espinosa recordó que Las Palmas de Gran Canaria fue el primer lugar de las Islas en las que se impartió Justicia y destacó algunas características que debían poseer entonces las personas que querían defender a los ciudadanos. Como el "tener buenas costumbre, ser de buena familia y que no fueran sastres, carniceros; entre otras profesiones", además de pasar por un examen.

El decano del Colegio Oficial de Las Palmas -también se incluye a Fuerteventura puesto que Lanzarote tiene entidad propia- explicó con cifras el incrementó de profesionales en las últimas décadas en la provincia. En 1966 ejercían 226 abogados; en 1976 eran 357 y en 1986, fecha en la que se inauguró la sede oficial del gremio en la plaza de San Agustín, la cifra llegaba a los 950 más otros 61 que no ejercían. Actualmente, hay unos 3.000 profesionales en activo y otros 1.800 titulados que no desempeñan función.

También se refirió durante su discurso a los logros que había conseguido en los últimos años para mejorar la profesión y fortalecer el colegio como institución como el Convenio con la Universidad para dirigir la Escuela de Prácticas Jurídicas (1998), el que el Consejo Canario de Colegios de Abogados tuviera su sede en Las Palmas de Gran Canaria (2000) o el convenio con Instituciones Penitenciarias para que los presos puedan beneficiarse de la defensa tras finalizar el turno de oficio (2014); entre otros momentos importantes.

Espinosa, que ocupa el cargo desde hace 19 años, recibió también el Botón de Oro de manos del presidente de la Mutualidad General de la Abogacía, Luis de Angulo, quien también destacó la labor del decano de la abogados de Las Palmas en la mencionada organización asistencial de los colegiados, que han luchado también por tener un sanidad pública.

El cumpleaños también se festejó con la presentación de la digitalización del libro de Alzola, que se puede descargar de manera gratuita entrando en la página corporativa del Colegio tanto para el ordenador como para otros soportes.

La celebración del cumpleaños finalizó con un ágape a los invitados en el patio de la sede, un palacio del siglo XVI restaurado al que se sumó en 2005 una casona.