La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha abierto un expediente sancionador a la empresa Chárter Marítimo Archipiélago Canario por cinco infracciones relacionadas con el hundimiento del pesquero coreano Poong Lim 11, del que es propietario el citado armador. El buque, que zozobró el pasado 20 de enero cuando estaba atracado en el pantalán de Cory del Puerto de La Luz, provocó una mancha de hidrocarburos que contaminó la playa de Las Alcaravaneras y parte de las instalaciones del Real Club Náutico de Gran Canaria.
Las penalizaciones aplicadas por el ente portuario se refieren a los artículos 306. 1 h; 306.1 i; 306.1 j; 306.5 c; y 307.1 g de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.
Es decir, por el incumplimiento de los sucesivos requerimientos e instrucciones de la Autoridad Portuaria, la contaminación causada por el hundimiento, daños a bienes de dominio público y de terceros, el incumplimiento fragante de la normativa en materia de contaminación y protección del medio ambiente, y por el falseamiento de la información suministrada al ente portuario por propia iniciativa o a requerimiento de ésta, catalogada esta última como infracción grave, según se recoge en la resolución que delega en el presidente del organismo portuario, Luis Ibarra, la adjudicación de un contrato para la extracción de los residuos que aún se encuentran en el pesquero y su posterior reflotamiento.
En la misma también se precisa que mediante cuatro escritos, remitidos el 25 de enero, 27 de enero, 29 de enero y 5 de febrero, se requirió al armador que adoptara una serie de medidas para evitar o disminuir los daños provocados por el hundimiento, entre ellos extraer todos los restos sólidos y líquidos, el taponamiento de todas las aperturas por donde se había escapado el hidrocarburo, o el cerco de la nave mediante una barrera anticontaminación. Y se le advirtió de que se adoptarían las medidas oportunas si no cumplía con lo solicitado. Sin embargo, se añade que estos requerimiento no se atendieron en su totalidad.
Asimismo, el Puerto ha decido adoptar diferentes medidas cautelares contra el armador. Una de ellas es la orden de paralización y suspensión de cualquier actividad sobre el Poong Lim 11 y la segunda es la prohibición de acceso a la zona donde se produjo hundimiento, al buque y a los restos procedentes del buque.
Y, es que, tras el incidente se han procedido sucesivas contaminaciones. El pasado 22 de febrero se produjo un nuevo vertido cuando se estaban realizando los trabajos para retirar el material acumulado en el interior. Los derrames se volvieron a repetir el 12 de marzo y el lunes de la pasada semana, 11 de abril, aunque quedaron en el área acordonada por la barrera anticontaminación por lo que se evitó que afectara al resto de muelles.
El hundimiento, que no se detectó hasta dos días después de que ocurriera tras comprobar las cámaras de seguridad que recogieron el incidente, ya provocó una primera contaminación de parte del Puerto. Los trabajos para limpiar los muelles afectados, la playa de Las Canteras y el Real Club Náutico de Gran Canaria de los residuos oleosos ha generado hasta el momento una factura para el Puerto que supera los 600.000 euros.
