¿Qué puede adelantar sobre la conferencia que dará esta tarde sobre la arqueología bajo el agua en Las Canteras?
Vamos a presentar los trabajos preliminares de una prospección arqueológica subacuática encargada por el Cabildo de Gran Canaria, que se realizó en Las Canteras a raíz de un hallazgo de materiales arqueológicos, sobre todo cerámica y al algún elemento metálico confeccionado. En primer lugar, se llevó a cabo un trabajo de campo recorriendo parte del litoral con arqueólogos o buzos y navegando con GPS. Después, se ha hecho un estudio histórico de las fuentes que pudieran hablarnos de la existencia de patrimonio.
¿De qué zona de Las Canteras habla concretamente?
El trabajo se centra en la zona que va desde La Puntilla a Playa Chica. Esta es la parte que coincide con el antiguo puerto del arrecife, que es como se le denominaba a Las Canteras prácticamente hasta final del siglo XIX. Nos centramos en este fondeadero histórico porque, por un lado, es donde se encuentran los materiales arqueológicos y, por otro, porque un lugar en el que el tráfico naval daba con una frontera natural como es La Barra, es donde pensamos que podría haber resultados.
¿Y qué tipo de restos arqueológicos se han hallado en el mar?
Hay que aclarar que cuando nos acercamos al patrimonio cultural subacuático no solo estudiamos restos de barcos, que es un poco el tópico. Aparte de esto, los elementos que conforman este patrimonio para la Unesco son estructuras, edificios o cualquier resto producido por las personas junto a su contexto, que haya estado parcial o totalmente en el agua al menos 100 años. Es decir, analizamos cualquier otro tipo de elementos que se localicen en el mar y que puedan tener funciones que no sean estrictamente marinas.
¿Hay muchos aquí?
Como decía antes, tenemos dos vertientes. La primera está más relacionada con la navegación y aquí encontramos referencias históricas de tres naufragios que se produjeron en Las Canteras, uno en el siglo XVII y dos a finales del XVIII. En este caso, llevamos también un estudio paralelo que consiste en hablar con gente que ha localizado materiales arqueológicos que pueden corresponder a estos momentos. Asimismo, procedimos a documentar la zona de la cantera que le da nombre a la playa. El Cabildo también nos encargó unos fondeos donde aparecieron los restos de la Cícer con el fin de realizar una planimetría y hemos registrado elementos como la estructura del antiguo cable telegráfico de 1883.
¿Son muchas las personas que han encontrado restos?
Sí , y al hablar con ellos, nosotros nos acercamos a los lugares donde nos dijeron que aparecieron los restos, pero por ahí todavía no hemos tenido resultados positivos. Encontramos indicios, pero el problema es que, dependiendo del momento del año en el que hagas el trabajo, puede o no haber arena cubriendo los restos.
¿En qué zonas hay vestigios de naufragios?
Tenemos localizado uno en la zona norte de La Barra, y probablemente todos estén en el entorno del que fuera el puerto del arrecife, porque lo más seguro es que se dieran contra la barrera natural al intentar acceder a él. A pesar de que no hemos hallado restos de naufragios, sí que hemos obtenido resultados en el fondeadero de La Puntilla, donde está también atestiguada la existencia a principios del siglo XIX de una industria para la reparación naval, que se llamaba El Carenero. Allí hemos localizado bastante material como cerámicas o metales, así como de Silex, que es una piedra que viene de Europa y aquí no la hay y la usaban mucho las embarcaciones como lastre. No obstante, el objetivo de esta fase de trabajo consistía en ver la potencialidad del lugar y se puede decir que La Puntilla es la zona de mayor relevancia arqueológica detectada.
¿Se han encontrado restos en otras zonas del litoral capitalino?
Sí, el Puerto es un punto importante donde su desarrollo no ha venido aparejado a un desarrollo del conocimiento arqueológico y esa es quizá una de las deudas que tiene. En la ciudad han aparecido materiales arqueológicos como en San Cristóbal, o el pecio que se encontró durante las obras del dique delante de San Telmo. Tenemos referencias de hallazgos arqueológicos a lo largo de toda la costa del municipio, pero es una actividad a la que no se le ha dado la importancia que tiene. Tengo que decir que el Gobierno municipal, hasta este momento, ha carecido del más mínimo interés por la arqueología histórica de su municipio.
¿Tiene la arqueología submarina de la ciudad un potencial económico?
Creo que sí, aunque para ello habría que estudiarlo y documentarlo. De hecho, uno de los pilares de la convención de la Unesco para la protección del patrimonio cultural subacuático es la conservación in situ que posibilite luego, con garantía de conservación, su uso público y su visita. Esto tendría que hacerlo el Ayuntamiento, porque ahora se acercan las jornadas del mar y creo que adolecen de la visión patrimonial. Este es tan solo un reflejo de que existe un desconocimiento de las posibilidades que puede tener este patrimonio.
