Si usted ha cerrado su balcón, ha levantado una habitación en la azotea o le ha añadido una o dos plantas a su casa terrera y no lo ha dado de alta en el Catastro o el Ayuntamiento, prepárese a pagar más en el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del próximo año. Además, será multado con 60 euros y tendrá que abonar la diferencia durante los últimos cuatro años por los metros construidos y no declarados. El rastreo que el Catastro viene realizando en otros municipios canarios desde 2013 acaba de llegar a la capital grancanaria.
La Gerencia Regional del Catastro inició el pasado 22 de febrero el plan de regularización catastral en todo el municipio, con inspecciones presenciales de las casas y también fotos aéreas, en busca de construcciones no declaradas. Fuentes del Ministerio de Hacienda calculan que se detectarán más de 4.000 "incidencias", es decir, ampliaciones de obras o pequeñas reformas sin dar de alta y también, aunque en menor medida, casas que no han sido declaradas.
El registro, que lleva a cabo la empresa pública Segipsa mediante fotos áreas y trabajos de campo, se prolongará hasta julio del próximo año. "Calculamos" señala una fuente del Ministerio de Hacienda, "que entre el 20% y el 30% de los inmuebles del municipio tienen una construcción que no ha sido dada de alta".
El registro se realizará de manera aleatoria en diferentes zonas del municipio, donde los inspectores sacarán fotos casa por casa y también echarán mano de las ortofotos (imágenes aéreas que tienen además las propiedades geométricas de un plano). Todo este material se comparará con fotos de la zona de años anteriores, para detectar los cerramientos de balcones, terrazas, azoteas y patios, así como todas las nuevas construcciones añadidas a la vivienda, como piscinas, garajes o nuevas plantas.
Hacienda asegura que este plan, que se está realizando por toda España, está ligado a la lucha contra el fraude, pero su principal consecuencia, además de aflorar obras ilegales, es incrementar la recaudación del IBI, una de las principales fuentes de recaudación de los municipios, y otros impuestos relacionados con el valor catastral.
El plan de regularización no tiene nada que ver con la revisión del valor catastral y sólo afectará a aquellos ciudadanos que hayan hecho pequeñas o grandes reformas sin notificar. Esos ciudadanos tendrán que pagar más IBI por los metros construidos de más y, además de la multa de 60 euros, tendrán que abonar la contribución de la construcción sin declarar de los cuatro años anteriores, desde el momento en que es detectado.
Aunque las fuentes de Hacienda aseguran que aún no han empezado a notificarse las irregularidades detectadas en la capital, varios ciudadanos aseguran haber recibido ya cartas con la correspondiente multa. El pasado miércoles se mezclaban en las oficinas del Catastro con muchos vecinos de Arucas, donde se acaba de realizar el rastreo del Plan de Regularización.
"En Cardones le ha llegado una carta a todo el mundo. A mí me quieren cobrar 60 euros de multa porque dicen que han encontrado una obra nueva en mi casa, que data de 1995. Mi casa está hecha desde el 66 y no hemos construido nada más. Pago 400 euros de IBI y soy pensionista. No pienso pagar esa multa. He presentado una reclamación y les he dicho que vayan a ver la casa", señala la señora, que no quiere dar su nombre.
