La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria emitió el pasado jueves una resolución que obliga a la terraza Sotavento Club, situada en el Muelle Deportivo, a cerrar mañana de forma voluntaria el local por carecer de licencia para la actividad que desarrolla. Esta medida, la tercera en este sentido en cuatro meses y ante la que no cabe recurso, se toma después de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de la capital grancanaria anulara el pasado 14 de abril la suspensión cautelar urgente que se interpuso a una orden anterior.
El germen de esta situación se remonta al verano pasado cuando el empresario de ocio nocturno José Juan Castellano interpuso varias denuncias contra la empresa Canary World Productions & Events, que explota los locales 10, 11, 12 y 13 del citado complejo de comercios, porque lleva a cabo una actividad de discoteca y no de bar-terraza como tiene permitido, además de superar los límites de ruido y aforo del local.
Durante los últimos ocho meses se han sucedido los expedientes de cierre del local. El primero de ellos se produjo el 14 de diciembre "por carecer del necesario título habilitante". Esta resolución se tomó después de que el Centro Comercial Sotavento, donde se ubica la terraza, permaneciera 20 días cerrado en octubre por motivos de seguridad. Por ello, el concejal del área, Javier Doreste, no entiende cómo los propietarios del negocio no solucionaron los problemas con la licencia. Este primer expediente fue suspendido de forma provisional el 5 de enero por parte del Ayuntamiento, a la espera de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo notificara un auto con las medidas oportunas.
El pleito continuó. Y al carecer el Consistorio de constancia de que se solicitara medida cautelar alguna sobre la resolución aprobada el día anterior a la festividad de los Reyes Magos, la Dirección General de Edificación y Actividades emitió una nueva resolución el 21 de marzo de 2016 por la que se procedía al alzamiento de la suspensión del 5 de enero y ordenó a la terraza Sotavento Club la paralización voluntaria "en un plazo de 48 horas con precinto directo por parte de la Policía Local en caso de incumplimiento". Sin embargo, según denuncia el abogado Fernando de Elijabeitia, representante legal del denunciante, el negocio no aplica esta medida y continúa con su actividad. Y es que la sociedad Canary World Productions & Events volvió a presentar un recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 solicitando la suspensión cautelar urgente de la citada orden de clausura, que le fue concedida el 31 de marzo.
El último de los autos dictada por este mismo juzgado data del pasado 14 de abril, cuando desestimó la medida cautelar solicitada por la empresa denunciada, dejando así sin efecto la propia medida tomada por el mismo órgano. Así, el Ayuntamiento volvió a interponer un tercer y, hasta ahora, último recurso de cierre el pasado jueves, 21 de abril, por el que exige "la paralización voluntaria de la actividad de bar terraza con música ambiente, sita en el C. C. Sotavento, locales 10, 11, 12 y 13, en un plazo de 48 horas con precinto directo por parte de la Policía Local en caso de incumplimiento". El documento, al que ha tenido acceso este periódico, añade que contra esta determinación "no cabe la interposición de recurso alguno". El expediente está firmado por los funcionarios de Urbanismo Gonzalo Muñoz García, Carmen Nieves Martín y Felipe Mba Ebebele entre las 10.50 horas y las 13.19 horas del mismo día. Según fuentes municipales, el propietario tiene hasta la tarde de mañana para llevar a cabo el cierre.
El representante del negocio afectado, Antonio Márquez, aseguró ayer desconocer la última de las medidas tomadas por Urbanismo. "No sé de qué me está hablando", dijo Márquez, quien tampoco quiso hacer valoraciones sobre la decisión. Por su parte, De Elijabeitia, abogado de José Castellano, apuntó que "veremos a ver si lo cierran, porque ya ha habido otros ordenamientos anteriores y no se ha producido". "Si no cierran voluntariamente", agregó, "tendrían que precintarlo y si no lo hacen el Ayuntamiento está prevaricando una vez más". Asimismo, agregó que la terraza "no tiene licencia de discoteca", que es la actividad que entiende se está explotando en estos locales del Muelle Deportivo.
Por su parte, el edil Doreste reiteró su incomprensión. "Cuando se produjo el cierre del centro comercial, ahí no había ningún comercio con licencia y todos aprovecharon esos días para arreglar su documentación", añadió. "Márquez ha presentado unos papeles que no se corresponde a lo que dice, lo que tiene pedido no se ajusta a la actividad que realiza".
