¿Cómo van a celebrar los 125 años?
Con actos deportivos y sociales. Para julio y agosto están ya programados cinco o seis torneos; todos abiertos. Cada uno de ellos contará con su propio sponsor porque tras la parte deportiva habrá un almuerzo con la participación de los socios y los aficionados.
¿Vendrá alguna figura relevante a estos torneos?
No. Desde el punto de vista económico es insostenible. Hace diez años, con una situación económica diferente era posible porque había ayuda de las instituciones. Pero hoy en día, creo que no debemos acudir a las instituciones públicas cuando hay otras necesidades. Por eso, todo lo que haremos será amateur. Lo único que hay previsto es traer a Karsten Maas, un golfista inglés que da unos golpes increíbles con un palo de 15 metros.
¿Cómo les ha afectado la crisis?
El Club tenía una parte de socios, que nosotros llamamos sociales, que no jugaban al golf pero que tenían el orgullo de pertenecer a él. De esa masa hemos perdido unos 150; que en nuestros números es muy importante. El que juega al golf, sin embargo, se ha mantenido. Luego tenemos el problema de que los jóvenes no están entrando con tanta rapidez como antiguamente. Desde el Club siempre estamos buscando fórmulas que puedan apaciguar esa situación. Ahora estamos recuperando socios.
¿Han bajado la cuota para atraer más socios?
No, porque estamos al límite. Ahora está en uno 130 euros mensuales para los que no son socios. Lo que estamos haciendo los miembros del Club para mantener el campo es pagar por el uso del mismo, por utilizar los carritos, las taquillas; por todo. Así paliamos los gastos del Club. Y lo que hacemos para captar jóvenes es que a los hijos de socios no les cobramos la cuota de entrada y, a los nuevos, les damos unas condiciones para hacer socios magníficas. Les hacemos un traje sastre por así decirlo, acorde con sus posibilidades, porque lo que queremos es tener socios y fomentar el golf. De lo que más orgullosos que nos sentimos es que tenemos a 70 niños practicando durante toda la semana con nuestros profesores. También tenemos una escuela hípica en la que hay unos 50 niños aficionándose a este deporte.
¿Cómo les ha estado ayudando el Cabildo insular ?
El Cabildo insular ha sido desde 1956 nuestro máximo apoyo porque nos ha permitido utilizar estas instalaciones. Tenga en cuenta que de los 300 mil metros cuadrados de campo, aproximadamente, fácilmente 180 mil metros es verde. Lo que significa que hay que regarlo, segarlo, cuidarlo; y eso sale de las cuotas que pagamos los socios y de los extranjeros que nos visitan.
Están negociando un nuevo convenio ¿en qué fase están?
En el último tramo de la negociación. El Cabildo insular ya ha mostrado su reconocimiento al Club. Porque todos los que han estado ahí, desde el primer momento que subimos a Bandama hasta hoy, hemos puesto nuestro granito de arena para que ese recinto esté como está. En Europa no hay ningún campo de golf con un volcán al lado; un atractivo importantísimo, y ese cuidado ha sido posible gracias a todos los socios, los trabajadores; de todos. Creo que el Cabildo tiene muy claro que las mejores manos para seguir cuidando ese entorno es el Club.
¿Les van a bajar el canon o van a tener otras condiciones para obtener más rentabilidad?
Estamos aún en negociaciones con el Cabildo y, obviamente, si las antiguas condiciones fueran insoportables desde el punto de vista económico ahora le estamos dando otra vuelta y otra salida.
Ósea, les bajaran el canon
Me va a perdonar que no sea más claro en el tema porque aún estamos negociación.
Uno de los atractivos del Club es el entorno del volcán ¿No está desaprovechado turísticamente por la ciudad y, por ende, en el fomento del campo?
No. Tenemos a un grupo de senderistas que todos lo días suben al cráter y que luego van al Club, donde se toman su refresco. Por otro lado, hay muchos cruceristas que suben al Pico Bandama en guaguas y que pasan por el Club. Algunos entran y se quedan maravillados de las copas ganadas en nuestras vitrinas desde hace 100 años.
¿Esas visitas se notan después en el número de golfistas foráneos que llegan al Club?
Sí, siempre hay cruceristas que llegan a la ciudad y juegan al golf. No le sabría decir un número pero sí es importante.
¿Han llegado a algún acuerdo con la ciudad para su promoción o para algún evento deportivo?
No, tenemos acuerdos con las consignatarias, con las compañías de cruceros y los touroperadores para ofrecer el campo.
El golf siempre se ha asociado a una elite social y económica ¿se ha socializado este deporte en el siglo XXI?
Sí, eso era antes. Hoy en día jugar al golf cuesta menos que cualquier otra actividad deportiva. En el Club hay gente de todos los estamentos. La gente puede probar este deporte durante unos meses con profesor y, si le gusta, hacerse socio.
