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Entrevista

"El premio reconoce el interés de la casa en que mostremos el Puerto"

"El desconocimiento que hay por parte de la ciudadanía sobre el recinto portuario es muy grande", afirma el equipo del programa de visitas didácticas al Puerto, reconocido con el premio sociocultural

Cecilio Hernández, Paco Medina y Doramas Suárez, en la azotea del edifico de la Autoridad Portuaria. ANDRÉS CRUZ

Ustedes son tres pero históricamente han sido cuatro personas las que han formado el equipo de visitas al Puerto.

Cecilio Hernández: Efectivamente. Ha sido cíclico. Los guardamuelles en su momento, luego de una manera más formal lo cogió Manolo Sánchez, que ya tenía un espacio en el salón de actos para explicar las visitas, después Doramas y ya por último Paco y yo.

Manolo fue quien lo inició.

Doramas Suárez: De manera reglada sí. Cuando las visitas se pasaron al departamento de Recursos Humanos se creó un planteamiento didáctico más completo ya con Manolo. De eso hace unos 20 años.

¿Por qué se empezaron a organizar visitas?

D. S: Ahora se llama responsabilidad social, corporativa, antes era como un compromiso que tenía la empresa hacia la comunidad educativa.

Paco Medina: Parte un poco del carácter vocacional de Manolo, que era maestro. Y luego porque estamos en un mundo tan variopinto como el portuario, que tiene tanta variedad, que son muchos los que desconocen lo que se hace de Belén María hacia adentro. El Puerto ha crecido tanto, casi continuamente, que en una de las últimas visitas que hicimos con un grupo de mayores de La Isleta no se podían creer lo de La Esfinge. 'Si la punta era aquí, el Guinchete, las chabolas, pero cómo es posible', decían. El desconocimiento que hay por parte de la ciudadanía es muy grande. Sabe que viene un barco, descarga mercancía o pasajeros y se marcha. La vida que hay detrás es mucho mayor. Son miles de puestos de trabajo directos. Y de ahí viene el interés cada vez mayor. A esto se une el boca a boca famoso entre la comunidad educativa. Tanto es así que en el año 2010 tuvimos 9.000 visitantes y el curso pasado, un año de crisis en el que antes algunas instituciones apoyaban con las guaguas y ya lo han quitado, volvimos a alrededor de 6.000.

¿Ese desconocimiento que ustedes ven es mayor al que había antes cuando las familias venían los fines de semana a hacer visitas por el Puerto?

P. M: Antiguamente el dique que se llamaba del Generalísimo, el de León y Castillo, era el más largo. Detrás no había nada. Los barcos que venían, tanto cruceros como aquellos barcos de guerra de la armada francesa o brasileña, atracaban todos en ese muelle. Para poder acercarte a ellos había que entrar al recinto portuario. Ahora no porque te vas al Centro Comercial El Muelle y ves los grandes buques de cruceros que gracias al proyecto Puerto-Ciudad están tan cercanos, tan metidos, que ya la gente no tiene esa necesidad de ir dentro. Luego piensan que termina aquí [en la entrada del recinto ], pero de aquí para allá hay todo un mundo con la cantidad de metros que se ha ganado hasta La Esfinge. Yo, que cuando era niño venía, como hemos hecho todos, a ver los barcos los domingos, nunca me lo hubiese imaginado.

C. H: El ejemplo más claro son los colegios de La Isleta, que vienen los niños y no conocen esta zona, y ellos están aquí al lado. Ni físicamente casi, más allá de aquel que vaya a embarcar o al cine en el centro comercial.

Se ha perdido la conexión ya no con la ciudad sino con los ciudadanos.

C. H: Sí, se ha perdido. Mi opinión, que entré a trabajar en el año 1982, que mi padre trabajó en el Puerto y tengo esa experiencia que contaba Paco de visitar el Puerto y lo que veo en la realidad con las visitas, es que la desconexión parte alrededor de los años 90 cuando empieza el boom de los centros comerciales, cuando los padres acuden con el niño a pasear al centro comercial. Ya La Luz, que era aquel centro comercial para ver aquello que te puede sorprender, un barco o las razas que convivían aquí, el coreano, el japonés o el ruso, eso quedó atrás. Lo asocio a esa etapa.

P. M: El Puerto hoy en día se cierra a las seis de al tarde, hay un control que filtra quien entra y quien no. Esas puertas abiertas que hubo antiguamente en la actualidad ya no existen.

D. S: De ahí que se haya apostado desde el ámbito de la responsabilidad social identificar los grupos de interés y un poco orientar la visitas didácticas a dar a conocer el recinto a todos los grupos de interés. Al principio nos ceñimos exclusivamente al ámbito educativo y ahora el abanico se ha ampliado prácticamente a todos los colectivos. Y no solo colectivos sino también a personas individuales que contactan con nosotros para ver si con su familia puede conocerlo. De ahí parte esa necesidad. Que no solo lo conozcan por la prensa sino también en vivo.

Y además conocen la historia de La Luz y de la ciudad.

C. H: Tocamos todos los palos. Lo que es la historia, qué significa en cuanto al medio ambiente, la literatura en torno al Puerto, los castillos en la relación con el puerto natural de la época. Tocamos todo aquello que pueda tener interés para la comunidad.

D. S: La visita no es solo física sino que también está basada en unos fundamentos educativos, en una programación didáctica, una serie de contenidos y va orientada según los colectivos que nos visitan, es muy estructural. También se puede ampliar según los objetivos de cada visita, tiene siempre un guión y tiene una serie de objetivos que queremos cumplir.

C. H: Con los de formación profesional siempre acudimos a las empresas relacionadas con esos estudios. Tenemos un grupo de veinte empresas, pero hay cuatro o cinco con las que sin ellas este programa no sería posible. Estas son Astican, Opcsa, el Punto de Inspección Fronteriza (PIF), Rhenus Logistic y Contratas Metalúrgicas. Y después los técnicos de la Zona Franca. Como decía, las visitas se han ido especializando.

¿Qué significa para ustedes este premio sociocultural?

C. H: Un reconocimiento al trabajo, al interés que algunas personas de la casa tienen en que mostremos el Puerto, el interés de las empresas que participan. Ahora con el concurso de dibujo, que empezamos el año pasado, participan Armas, Fred. Olsen e incluso empresas de ocio de Tenerife como Loro Park o Fuerteventura con Oasis Park. Para nosotros todo eso es un orgullo. Pero es un premio a toda esta labor de poder mostrar el Puerto en su conjunto.

D. S: Un compromiso personal.

P. M: Un reconocimiento por partida doble. Primero porque están reconociendo la tarea, y segundo porque además encima te premian por hacer algo que te gusta, esta actividad la hacemos quienes nos gusta, un grupo de personas que lo inician y otros que están detrás. Y siempre pongo el ejemplo del informativo, que aparece el presentador pero detrás de eso hay todo un equipo. Aquí empezamos con el recepcionista, las propuestas que hacen unos u otros, o Pepe Medina desde archivo. Es un premio a una tarea colectiva y encima por hacer lo que te gusta. Eso me ha llenado muchísimo. Y que también se reconozca la tarea desde los centros escolares, donde ya estamos programando para el próximo curso hasta dos y tres visitas diarias. Para mí ese es el mayor reconocimiento.

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