La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista a José Ramón Fontán Domínguez

"Hace 42 años un millar de personas trabajaban en la pesca en el Puerto"

"Le salvé la vida a la esposa de un alto mando del Frente Polisario que estaba embarazada", asegura el fundador de Agrupesca

José Ramón Fontán. LA PROVINCIA / DLP

Ha pasado toda una vida en el sector pesquero, ¿cómo era el Puerto hace 42 años?

Imagine el muelle pesquero con diez buques descargando a diario, mañana y tarde de lunes a sábado. Eso suponía mil personas sobre los entonces adoquines de su pavimento, entre tripulantes, estibadores, suministradores, amarradores y personal de las casas armadoras, de los varaderos y de los talleres navales, más personal de la entonces Junta del Puerto, y hasta el cura del Apostolado del Mar. Paralelamente en el dique (entonces del Generalísimo), siempre atracaba alguno de los grandes buques pesqueros que recalaban en La Luz para hacer combustible, pertrechos y víveres frescos, con destino a caladeros de Sudáfrica y Namibia. En aquellos tiempos no hay que olvidar la existencia en Las Palmas de fábricas de conserva y factorías que reducían las capturas para producir harina y aceite de pescado, lo que implicaba la descarga de grandes tonelajes de sardina y otras especies conservadas en hielo a bordo de los buques cerqueros y parejas de arrastreros, que nos visitaban cada semana. Esto en lo que hace referencia a la flota pesquera de bandera española, a lo que hay que añadir las flotas soviética ( atendida por Sovhispan), cubana, japonesa, coreana del sur y del norte y Taiwan. Posteriormente las recién constituidas flotas de Marruecos, Mauritania y Libia.

Un momento clave para la historia de la Pesca en Canarias fue el abandono del Sahara por parte de España. Usted junto con Anacef consiguieron que todos los armadores que operaban en el banco canario-sahariano se unieran para seguir trabajando.

Cuando tuvimos conocimiento de que se iba a firmar el pacto tripartito de Madrid, por el que España entregaba a Marruecos y Mauritania la administración (que nunca la soberanía) de nuestra antigua provincia del Sahara Occidental, reivindicamos ante el gobierno presidido por Arias Navarro la realidad de nuestra flota en aguas del banco Canario Sahariano. Conseguimos que en dicho pacto se incorporase una cláusula que contemplaba el derecho a pescar con 800 buques españoles, libremente durante cinco años y en mejores condiciones que cualquier otro país durante 15 años más, lo que nos llevaba hasta 1995. Nuestras flotas de fresco y congelado basadas en el Puerto de La Luz e integradas primero en Agrupesca y posteriormente en Anacef, demostramos el censo real en activo de la flota y ocupamos 425 de dichas plazas, el resto de las cuales no llegaron a utilizarse más que por algunos sardinales de la cofradía San Ginés de Lanzarote, y algún barco merlucero de Cádiz. En enero de 1.980, tras sufrir fuertes presiones por parte de Marruecos, y ante la dejación del gobierno español de la UCD, preocupado por mantener a la flota andaluza pescando en aguas soberanas del Mediterráneo marroquí, se nos hurtó el derecho que nos confería el Pacto Tripartito de Madrid. Lo cierto fue que en ausencia de un tercer país con quien compararnos, Marruecos (Mauritania había abandonado la mitad Sur del Sahara ó Río de Oro con capital en Villa Cisneros el 5 de Agosto de 1979) hubiera podido imponer los cánones de licencias de pesca que hubiera querido, por lo que aceptamos integrarnos en el acuerdo pesquero que España y Marruecos firmaron en Diciembre de 1979. Tuve la satisfacción personal y profesional de ser invitado a sentarme en la mesa de negociaciones en Casablanca, como asesor del subsecretario de Pesca de España Miguel de Aldasoro, lo cual garantizó la incorporación y continuidad de la totalidad de nuestra flota pesquera compuesta por 256 buques congeladores y otros de fresco. Previamente conseguimos que el Estado nos entregara un cheque de 26 millones de pesetas para compensar una multa improcedente impuesta por Marruecos y liberar a nuestro buque asociado Carvisa uno, que fue símbolo de la injusticia y el atropello del Pacto Tripartito.

Debió ser duro que de la noche a la mañana tuvieran que dejar de trabajar en ese punto del océano, además, con el peligro de ser atacados por el Polisario y por Marruecos.

Los primeros años tras la firma del Pacto Tripartito en noviembre de 1975, año del fallecimiento de Franco y de la Marcha Verde protagonizada por Hassan II, el Frente Polisario decidió atacar a la flota pesquera española para llamar la atención sobre su situación. Nos pareció una actitud criminal por parte de quienes nunca habían pescado, ni siquiera se habían acercado al mar, cuando los pescadores españoles llevábamos siglos frecuentando el caladero. La peor parte la soportaron los buques artesanales como el Junquito y el Cruz del Mar. Nuestros buques de mayor porte resistían mejor los ataques desde las zodiac, si bien las tripulaciones se debían tumbar en el fondo de la sala de máquinas bajo la línea de flotación para evitar las ametralladoras pesadas y los bazooka con los que nos atacaban. Tuvimos varios muertos y tripulaciones enteras secuestradas durante meses. Yo personalmente he salvado la vida a la esposa de un alto mando polisario (según supe después) embarazada de nueve meses y a su bebé, trasladándola en avioneta desde Dakhla a Las Palmas contra la voluntad de mis pilotos, donde dio a luz con cesárea a pié de avión en una ambulancia medicalizada. No identifico necesariamente esta conducta del Frente Polisario con el Pueblo Saharaui. Marruecos por su parte nunca nos atacó físicamente, si bien hizo cuanto pudo para ir eliminándonos progresivamente, a pesar de las enormes contrapartidas financieras que primero España y después de 1986 la Unión Europea, pagamos por los acuerdos pesqueros.

¿Qué otros factores han sido determinantes para que la Pesca cayera a mínimos en La Luz?

Los mínimos que cita lo constituyeron 55 buques que mantuvimos pescando bajo acuerdo pesquero en Mauritania, y una docena en Guinea Bissau, a partir del año 2000. El Puerto de La Luz perdió la presencia de la flota rusa por la desintegración de la Unión Soviética, la flota cubana emigró a Luanda en Angola, la flota Libia desapareció, la Marroquí y la Mauritana fueron obligadas por sus autoridades respectivas a operar en Agadir, Tan Tan , y Nouadhibou. Se mantuvieron fieles a nuestro puerto algunas unidades coreanas, y los tradicionales Long Liners de Japón y Taiwan que recalan dos veces al año para transbordar sus atunes congelados con destino a Tokio.

¿Se recuperará este sector en el Puerto o es imposible?

Ello dependerá de la renovación y mantenimiento de los acuerdos pesqueros con nuestros vecinos africanos, pero tal parece que la Unión Europea a 28 Estados miembro no está especialmente interesada en las complicaciones que le genera negociar con países que intentan desarrollar su propia flota para vender sus capturas en Europa y obtener euros para pagar las importaciones de productos industriales. Europa exige transparencia en el destino de las contrapartidas financieras y las autoridades africanas reivindican su soberanía sobre la decisión de utilizar lo que consideran suyo como les parezca. Las ONG's se encargan de proteger al país africano contra los armadores europeos por mucho que éstos seamos los más respetuosos con los caladeros y su explotación. Las multinacionales de China Popular son mucho más opacas y menos escrupulosas a la hora de hacer sus pagos, razón por la que nos han suplantado con la anuencia de unos y otros. Es bien triste.

Se le premia también por su colaboración con la administración para llegar a acuerdos pesqueros con Marruecos, Mauritania, Senegal y otros países del entorno.

En 1978 los expertos políticos internacionales y diplomáticos trasladaron a los responsables de Anacef que la pesca industrial de la flota española era inviable ante la extensión a 200 millas náuticas de la denominada Zona Económica Exclusiva consagrada en la Convención de Naciones Unidas sobre el derecho del Mar celebrada en Montego Bay, Jamaica. Desde entonces y hasta hoy, conseguimos mantener en activo y basada en el puerto de La Luz una enorme flota de arrastreros congeladores dedicados a la captura de cefalópodos, cuyo máximo se alcanzó en 1979 con 314 buques y que ha ido descendiendo hasta hoy que contamos con 16 unidades. Para ello ha sido necesario a lo largo de 40 años, negociar y renovar acuerdos pesqueros públicos y privados con Marruecos , Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea Bissau, Guinea Conakry, y Angola, que han estado en vigor y/o han estado denunciados en multitud de ocasiones.

¿Alguna espina clavada en esas negociaciones?

Muchas espinas en multitud de ocasiones. Es muy frustrante ver como dependes en las negociaciones de funcionarios que apenas conocen la pesca ni la realidad de los caladeros, pero son enormemente celosos de sus competencias y no te permiten intervenir. Se supone que se negocia en defensa de los intereses de la flota que tú representas, y sin embargo se anteponen supuestos intereses generales a lo que se necesita. Compruebas que se dejan influenciar por una opinión pública condicionada por ONG supuestamente medioambientalistas, pero que ignoran la realidad de los caladeros y las pesquerías.

Hoy es consejero de Fedeport, ¿en qué asuntos están trabajando para mejorar el servicio que ofrecen?

Estoy muy orgulloso de mis compañeros en Fedeport y de su lucha por recuperar para nuestro puerto la actividad de las diferentes flotas pesqueras. El equipo formado por Pepe Juan Ramos, Bernardino Santana, Miguel Rodríguez, el Propio Presidente Luis Ibarra, y sus colaboradores, está desarrollando una labor extraordinariamente tenaz y eficaz ante responsables de Bruselas, Madrid, Las Palmas, Nouadhibou y Nouakchott. Yo intento aportar mi grano de arena desde la experiencia de estos 40 años ante las administraciones Públicas y los profesionales de los ámbitos citados.

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