A Javier Doreste, Inmaculada Medina y José Eduardo Ramírez les ha salido competencia. No tienen más de diez años, estudian 4º de Educación Primaria (EP) en el CEIP Iberia y ayer le cogieron gusto a eso de ser concejales por una hora y abordar temas de Urbanismo, Parques y Jardines y Movilidad "importantes para la ciudad", durante un pleno que presidió el propio Augusto Hidalgo. Metidos en el papel, pero sin perder la inocencia propia de la edad, los chiquillos fueron tan implacables como directos y no dudaron en preguntarle al alcalde por su sueldo y por la vez que le expulsaron del colegio cuando tenía 14 años. Y es que el regidor municipal ya apuntaba maneras en la adolescencia al encabezar una manifestación estudiantil para quejarse del mal estado en el que estaba su centro escolar, motivo por el cual fue castigado sin ir a clase casi dos meses.
Tal y como habían practicado en el aula, los estudiantes elegidos para participar activamente en la sesión plenaria infantil, se dividen en dos grupos para debatir sobre el futuro de la capital. "Al ser un gobierno de izquierdas el que dirige el Ayuntamiento, los concejales del Ejecutivo local se sientan a la izquierda del alcalde. Sería al lado contrario, si estuviese gobernando un partido de derechas. Pero en este caso, por lo que he explicado, a mi derecha se sienta durante este mandato la oposición", aclara el regidor municipal para remarcar cuáles son los roles de los chicos, según el lado en el que estén sentados.
El pleno arranca con el problema sobre los desprendimientos de muros y laderas que tuvieron lugar tras las fuertes lluvias del pasado invierno. El encargado de capotear el asunto e informar sobre las medidas municipales es Jorge Silva Márquez. Metido de lleno en el terreno que compete a Doreste, no titubeó a la hora de responder y se coronó al anunciar que "las obras estarían terminadas en tres meses" y que, además, "según el informe sobraría dinero". Con tanta pregunta a la que contestar, no es extraño que el chiquillo asegure que "ser concejal es muy difícil", si bien la experiencia le ha merecido la pena ya que tenía "ganas de ir al Ayuntamiento y conocer al alcalde".
La siguiente en entrar en materia es Gabriela Afonso Cedrés. A ella lo que le interesan son los parques y jardines de la ciudad. No sabe quién es Inma Medina, pero sí tiene claro lo que haría ella en el caso de ocupar su lugar en un futuro. "Haría más parques para perros y campañas para las mascotas de las personas que viven en Las Palmas". Al igual que a su compañero, está encantada por haber podido conocer y hablar con Augusto Hidalgo.
Otra que tiene planes bien definidos para la capital grancanaria es Clara Muñiz Grijota. A ella le encanta montar en bici, por lo que no dudó en levantar la mano en clase cuando propusieron abordar en el pleno el tema de los carriles bici. Con talante y talento, la niña superó las reiteradas preguntas que le lanzaron hasta que la hora marcó el fin de la sesión. "Me veo como concejala de Urbanismo y Movilidad" (¡ojo, Doreste y Ramírez!), asegura convencida. Poner una barandilla en el carril bici de la Avenida Marítima para evitar que los ciclistas sean atropellados en caso de caerse, es una de las primeras acciones que llevaría a cabo. Por lo pronto, tendrá que conformarse con ocupar la silla de un edil en las Casas Consistoriales, algo que, junto con poder conocer al regidor municipal, le ha parecido "bastante chachi".
Aunque ellos tres llevan la voz cantante como portavoces "del grupo municipal que gobierna", durante los 45 minutos que duró la sesión, los demás niños- concejales no se quedaron cortos en lo que intervenciones se refiere. Se palpan las ganas de participar en la actividad que han preparado durante tiempo en su colegio. Así que quién sabe si entre los casi 50 rostros infantiles del CEIP Iberia que invaden en Salón Dorado se encuentra un futuro o futura alcalde o alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria. Ya lo advierte Hidalgo, él tan joven no sabía que llegaría a estar al frente de un ayuntamiento y ya lleva casi 10 meses.
