¿Qué le llevó a presentar su candidatura?
Me presenté porque me llegó por casualidad la información, me decidí a inscribirme y rellené todos los datos. Sinceramente, me olvidé totalmente y un día un compañero me envió un mensaje de que había quedado finalista y fue cuando comenzamos a mover las redes sociales porque era por votación popular. Agradezco al blog Contramarcha por haberme promocionado en las redes.
¿Cuál fue su objetivo al presentar la candidatura?
Dar a conocer a la sociedad que llevar a los menores hasta cuatro años en el sentido contrario a la marcha es lo más seguro, porque hasta esa edad se está formando el cuello, el deltoides y la columna vertebral del menor. Mi intención es conseguir cambiar la ley. Estoy contento porque por lo menos el Senado escuchó acerca de esto, con el breve discurso que mis nervios me permitieron dar tras resultar ganador. Al finalizar mucha gente se acercó a mí para preguntarme sobre el tema.
¿De dónde le viene su inquietud por conocer más sobre los sistemas de retención infantil?
Todo surgió cuando mi mujer se quedó embaraza, íbamos a ser padres e investigamos sobre el sistema de retención infantil. Nos dimos cuenta que en los países nórdicos no hay mortalidad infantil en accidentes de tráfico porque se utilizan las sillitas siempre a contra marcha. Para nuestra sorpresa, cuando fuimos a comprar esta silla nos encontramos que las respuestas de los establecimientos al respecto eran del tipo "no existe", o "existen pero los niños se agobian, se marean y no les gusta ir así", "son sillas homologadas en Europa pero en España no", "no vendemos ese tipo de sillas". Pensé que esto tenía que cambiar y que había que hacer algo al respecto.
¿Qué diferencia hay para el menor ir en sentido de la marcha o contra ella?
Si el menor va mirando al frente la silla los sujeta con un arnés que en caso de frenazo inmoviliza hombros y caderas. Sin embargo, lo que más le pesa es la cabeza, su cuerpo no se mueve pero la cabeza sí. El cuello se puede llegar a estirar hasta cinco centímetros y ahí es cuando vienen las lesiones, algunas irreversibles. En cambio al ir en contra marcha la silla absorbe el impacto por tener una forma de cápsula.
¿Cuál es el fallo que detecta ante este desconocimiento social de la seguridad vial?
Detecto una falta de información total. Empieza por la ley, que dice que a partir de los nueve kilos el niño puede ir a favor de la marcha, y los padres entienden deben. Hay que intentar que la familia se olvide de comprar las sillas para evitar una multa y comiencen a hacerlo para salvar las vidas de sus hijos. Es una prioridad. Habría que empezar la educación vial en los propios hogares y después seguir en los colegios. Por eso me sumergí en el proyecto de dar charlas al respecto. Hay varios partidos políticos que en su programa electoral incluyen incorporar una asignatura de seguridad vial, y eso es esencial. Aquí en España aún hace falta mucho trabajo.
Desde hace casi tres años imparte charlas de seguridad vial, ¿en qué consisten?
Surgió un poco de improvisto. Hablando con otras madres sobre nuestras inquietudes me sugirieron que impartiese una charla en un centro de salud y a raíz de ahí no he parado. Las doy fuera de mi tiempo de servicio, de manera totalmente altruista, en centros de salud, asociaciones de padres y crianza, comercios, etc... Donde me llaman. Duran unas dos horas y en ellas trato varios aspectos, les pongo vídeos para darle realidad a esta problemática. Empezamos hablando sobre las embarazadas, de cómo tienen que ir seguras; de la seguridad en los transportes públicos; la bicicleta y los niños; y a partir de ahí hablar de la silla contra marcha, los diferentes grupos que hay, cómo se instala, etc.
¿Qué impacto han tenido estas charlas?
Hace tres años, cuando empecé en Gran Canaria, no había ni un sitio donde poder comprar una silla a contra marcha. Hoy en día hay varios, aunque los comercios no apuestan por ello fuertemente, es un avance que los haya. Además, gracias a las páginas en Facebook Seguridad Vial en Familia y A contra marcha salva vidas, he llegado a más personas. Mi balance es positivo, hemos conseguido que en el Archipiélago la gente empiece a apretar los tornillos a los comercios y está demandando este tipo de sillitas. Falta que las tiendas crean más y formen a sus trabajadores con las propias marcas.
¿Cuál es el índice de mortalidad infantil en accidentes de tráfico?
En 2013, murieron 46 niños menores de 12 años. En 2014, 37 niños y 351 hospitalizados por accidentes. Es un dato aún preocupante y que hay que conseguir que se reduzca a cero, como en otros países. De media hasta que el niño crece y no necesita silla, necesitará entre dos y tres sillas, depende del menor. Por eso lo explico en las charlas ya que en los comercios los vendedores no tienen formación al respecto y no tienen en consideración aspectos que son esenciales: las variantes de peso, altura, sexo, edad y coche para así determinar cuál es la silla idónea.
El resto de sillas del mercado están homologadas, ¿por qué no son igualmente efectivas que las específicas para la contra marcha?
Todo lo que se vende está homologado, pero no todo lo homologado es seguro. En Suecia está la fábrica de este tipo de sillas que las someten al sello Plus Test, mucho más exigente que la homologación oficial europea. Solo las sillas a contra marcha pasan este sello de calidad, debido a que mide la carga cervical que recibe un niño en el cuello tras un impacto. Mientras que una silla normal se homologa con unos 320 kilos de presión sobre el cuello del menor tras un golpe, la que pasa el control Plus Test el máximo que te da son 50 kilos. Ahora mismo hay en el mercado diez tipos de sillas con este sello, los estudios que hacen son más exigente.
