A falta de sol, bueno puede ser un poco de deporte en la arena. Así debió pensar gran parte de las personas que acudieron ayer a la playa de Las Canteras, que se mostró más bien vacía durante prácticamente toda la mañana, a pesar de ser día festivo. El principal motivo, seguramente, fue el tiempo, ya que el cielo no se despejó hasta pasadas las 13.00 horas, cuando algunos tímidos rayos de sol calentaban algo el frío ambiente. Es por esto que un gran número se dirigió al litoral capitalino y, aprovechando que el de ayer no fue el típico día de playa, decidieron practicar algo de deporte. Unos paseando por la orilla, otros corriendo, otros haciendo flexiones y algunos, a pesar de que el mar estaba algo revuelto, se atrevieron también a hacer unas cuantas brazadas.
Entre estos últimos se encontraba Juan Carlos Pérez, que tiene como costumbre desde hace años nadar durante una hora prácticamente todas las mañanas. "Desde que estoy jubilado, hace unos años, vengo casi todos los días y me hago unos largos. Normalmente estoy una horita, o lo que el cuerpo aguante, como digo yo. Es muy sano, se lo recomiendo a todo el mundo, se siente uno mejor cuando hace deporte", explica Juan Carlos, recién salido del agua.
A una disciplina muy distinta se dedicaban, por su parte, Kevin Cabrera y María Pérez, una pareja de la capital que, viendo cómo se presentaba el día, optaron por jugar a las palas sobre la arena de Las Canteras. Varios uno contra uno les dio para tener una mañana diferente y entretenida.
Algo parecido eligieron Fernando Ramos y Guillermo de Luis, que, junto a varios amigos más convirtieron también una zona de la playa en su campo de fútbol particular para "echar un rato", como ellos lo llaman. "De vez en cuando venimos, y hoy [por ayer], que era festivo, no podíamos fallar. Jugar al fútbol en la playa nos gusta sobre todo porque el esfuerzo que hay que hacer es mayor, y en general es más divertido", cuentan.
En cualquier caso, la mayoría de los que escogieron la playa para hacer algo de ejercicio optaron por el paseo más relajado. Como Teresa Benito y Pedro Rodríguez, ambos de Las Palmas de Gran Canaria, que ayer la recorrieron por la orilla. "Con la brisa y la poca gente que hay, en días así está genial para pasear", apunta ella.
De una opinión similar es Trini Ascensión, nacida y criada en la zona y asidua de Las Canteras. Eso sí, Trini no quiso dejar de comentar que "lo ideal para pasear es que no haya mucho viento; una ligera brisa está bien, pero quizás hoy [por ayer] hace demasiado". "Aún así, esta playa es fantástica sean cuales sean las condiciones", añadió.
Hasta en familia fueron algunos a disfrutar de una caminata con el agua del mar bañando sus pies. Es el caso de Andrés Santana, que, junto a su mujer Beatriz Ramos y su hija María, no desaprovechó la oportunidad que le brindó la festividad del Día del Trabajador. "Vinimos para pasear y relajarnos un poco. Para caminar está buenísima hoy [por ayer] la playa", señaló Beatriz antes de que la interrumpiera su marido: "Ellas no porque hace un poco de frío y viento, pero yo no me voy sin darme antes un bañito también", garantiza.
No fue el único. Y es que, especialmente desde que el sol comenzó a salir, más y más bañistas se apuntaron a la cita que preparó Las Canteras para sus visitantes durante la tarde, en la que un chapuzón apeteció más, gracias a la subida de la temperatura. Como Rocío Marrero, que fue con casi toda su familia a por un poco de vitamina D. "Hace un día muy bonito, como para quedarse en casa. Sí, hay que descansar, pero, ¿qué mejor lugar que este para hacerlo", valora Rocío.
Sea como fuere, hubo que ser precavido igualmente en el baño, puesto que aunque las banderas que ondeaban al viento eran verdes y amarillas -dependiendo de la zona-, más de una aguaviva se dejó ver cerca de la orilla. Un hecho del que también advertía ayer el portal web miplayadelascanteras.com: "se han visto algunas varadas en la orilla a marea llena, no demasiadas. Ayer domingo se vieron fragatas portuguesas por la zona Cicer", exponía en un comunicado.
"Hay que tener cuidado, antes me estaba bañando y me pasó una aguaviva justo al lado; no me picó de milagro", cuenta Ángeles Orihuela, natural de la capital, que también hace una reflexión acerca del estado del mar: "En ocasiones como esta, con el mar un poco revuelto, hay que ser precavido; hay que tenerle respeto al mar, eso está claro", recomienda.
Su hermana Inmaculada, con quien se encontraba cogiendo sol ayer, sí sabe lo que es una picadura de aguaviva: "Duele muchísimo, así que hay que intentar evitarlo siempre. Cuando me dijo que vio una, le dije '¡niña!, entonces mejor no me baño".
La avenida, más poblada
Pero no toda la acción se concentró en la arena. De hecho, el paseo de Las Canteras se plagó de gente, probablemente más que en la misma playa. Unos paseando y otros en las terrazas de los comercios, para los que ayer fue un buen día en lo que a clientela se refiere.
Llegados desde el otro lado del charco, los neoyorquinos Jayden Davis y Sophie Thomas se encuentran disfrutando de unos días de vacaciones en Las Palmas de Gran Canaria, y ayer se tomaron unos cócteles en uno de los establecimientos de la zona. "Con este paisaje de fondo no puede uno estar más relajado. Es la segunda vez que venimos a la Isla, y en concreto esta ciudad nos encanta, no descartamos venir a vivir aquí en el futuro. El clima que hay aquí es envidiable y hay muchos lugares hermosos que visitar", aseguró Jayden, mientras su novia corroboraba cada una de sus palabras.
