La Autoridad Portuaria de Las Palmas quiere adelantar la ampliación del muelle Reina Sofía. El presidente del ente portuario, Luis Ibarra, indicó ayer que la intención es que la obra comience a principios de 2018 y no a finales de ese mismo año, como está previsto, para así hacer frente a la demanda de atraque para plataformas petrolíferas. Sobre la entrada de Transocean, la principal naviera del mundo en el sector petrolífero con más de medio centenar de buques que creará un centro de operaciones en la ciudad, dijo que refleja el interés cada vez mayor que despierta el Puerto entre la industria offshore gracias al trabajo realizado en los últimos cuatro años y a la llegada de multinacionales como Rolls-Royce y Otech.
La Autoridad Portuaria ya tiene recogido en el Plan de Empresa una partida menor para el inicio de la actuación, que proporcionará al recinto 400 metros más de línea de amarre por lo que podrían estacionarse hasta dos estructuras más. El propósito del organismo es aumentar la inversión para que se adelanten las obras y que así estén finalizada en 2019. "El alargue del Reina Sofía tiene que ser la obra del 2018", dijo Ibarra.
El presidente apostilló que la inversión saldría de las arcas del propio ente portuario. "Ahora mismo sólo hay fondos europeos para conectividad con el exterior", que en el caso de la Autoridad Portuaria están centralizados en el Puerto de Arrecife. De cara a los proyectos a desarrollar en La Luz, "el objetivo es seguir pagándolas con recursos propios", como se va a realizar con los muelles interiores de La Esfinge, donde se espera que se asienten las empresas exportadoras de alimentos brasileños, y se quiere hacer con la ampliación del Reina Sofía.
Espacio colmado
Así, el Puerto incrementaría la capacidad de estructuras de este tipo. En la actualidad, los muelles están casi colmados con la presencia de hasta siete buques de extracción y un hotel flotante de apoyo a plataformas. Y de cara a los próximos meses hay otras cuatro o cinco solicitudes, "pero no podemos llegar a todas porque no podemos quedarnos sin líneas de atraque para servicios que son importantes".
En este sentido, Ibarra apuntó que si bien La Esfinge podría acoger algún buque más, a corto plazo la creación de nuevos espacios pasa por las tres pontonas que Astican va a construir en el Reina Sofía. "Vemos complicado el incremento de puestos para el atraque", por lo que "para nosotros el proyecto de Astican es ejemplar porque significa tener tres puntos de amarre con una pequeña inversión a rentabilizar". Otro de los proyectos que ayudaría a liberar espacio en Cambulloneros es la terminal de pasajeros de Naviera Armas.
El máximo mandatario del organismo, que ha participado estos días en la feria OTC Offshore Technology Conference de Houston, declaró asimismo que en la exposición se ha puesto en relieve el trabajo realizado por las empresas de La Luz. "Somos un Puerto conocido y muy valorado" por las grandes compañías del sector, que ha generado el interés no ya de los armadores para la reparación de sus estructuras sino también para la logística del sector offshore. "Hemos visto a un gran número de empresas del sector logístico que ponen en valor proyectos que aún no tenemos; estas empresas son las que van a dar servicio y ahí está el siguiente reto que tenemos", añadió.
El objetivo es que el Puerto de La Luz se convierta en un gran centro de distribución. Y el primero de los nombres que se espera que pronto esté relacionado con La Luz es el del grupo noruego Coast Center Base (CCB), que cuenta en el Mar del Norte con uno de los mayores centros logísticos para la atención técnica y suministro especializados en el mantenimiento de plataformas. Esta compañía quiere instalarse en las inmediaciones de La Esfinge con la colaboración de Zamakona Yards.
