Pier Angeli, John Huston, Silvana Pampanini, Gustavo Rojo, Eddie Constantine, George Marshall y hasta Gregory Peck, que lo llamaba primo. Todos ellos comieron o se tomaron algo en el restaurante que regentaba en La Puntilla Juan Pérez (Arucas, 1909 - Las Palmas de Gran Canaria, 1981). Considerado por muchos como uno de los pioneros del desarrollo del turismo en Las Canteras en los años 50, Pérez recibe hoy un homenaje en la playa capitalina, con el que se quiere lograr que se le ponga su nombre a una calle. El acto, que ha sido impulsado por su hijo, también llamado Juan Pérez, y organizado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, se desarrollará a las 18.00 horas en la zona de La Puntilla.
La anécdota con el protagonista de Matar a un ruiseñor tuvo lugar durante el rodaje de Moby Dick con John Huston en la capital grancanaria, tal y como se cuenta en la web Miplayadelascanteras.com y explica el hijo del homenajeado: "Somos primos: tú Pérez y yo Peck, le decía el actor a mi padre, que siempre que tenía algún descanso o no se podía rodar, iba directo al Juan Pérez". Lo cierto es que las estrellas que pasaron por el establecimiento, que se asentaba donde hoy en día está La Oliva, hicieron que el conocimiento sobre su existencia traspasara fronteras.
Gracias al restaurante y a su labor, La Puntilla adquirió notoriedad en la época. "En general", asegura su hijo, "contribuyó al desarrollo de la playa de Las Canteras y creó muchos puestos de trabajo y le dio una vida tremenda a la zona".
Pérez había sido preso político durante siete años, por su condición de republicano, e incluso estuvo a punto de ser fusilado. Tras salir de la cárcel, tuvo problemas para abrir su negocio, precisamente debido a su ideología. Pero finalmente lo logró, y en los 50 abrió un restaurante en El Refugio, que luego se trasladaría a La Puntilla, con el entonces conocido merendero Juan Pérez, que estuvo en marcha hasta su fallecimiento, en 1981.
Una década después de la mudanza a La Puntilla, el merendero crece y se convierte en el restaurante Juan Pérez, con dos comedores y dos terrazas en el paseo. Una de estas terrazas tenía techo y fue bautizada como "el tren".
Las autoridades de entonces, artistas, músicos o cantantes de ópera de paso por la Isla, futbolistas de la edad dorada de la UD Las Palmas, turistas extranjeros y familias canarias acudían a disfrutar del sitio de moda en la ciudad, en aquella época.
Según su hijo, Pérez fue un hombre cariñoso, humilde, sencillo y entregado. "Le dedicaba muchas horas a su trabajo y siempre era muy agradecido con sus clientes. Tenía una humanidad y un corazón tremendos", cuenta su vástago.
A su establecimiento acudían clientes de diferente nivel social y todos eran tratados de la misma manera. "Yo de niño recuerdo que venía gente necesitada a pedir de comer y los sentaba en una mesa al lado del cliente que pagaba. Anecdóticamente, alguno le pedía alguno vino o una cerveza, y mi padre les decía: 'los vicios en esta casa se pagan", recuerda Pérez. El restaurante, además, era un punto de encuentro en la capital. "Las colas para comer en el Juan Pérez, según cuentan los marineros, eran de 100 metros", añade.
También recuerda de su progenitor que trabajaba "una barbaridad de horas al día, le gustaba lo que hacía". "Tenía una bicicleta y, montado en ella, siempre vestido de blanco y negro con una corbata de pajarita, se desplazaba al Mercado Central y al del Puerto a hacer la compra diaria", agrega.
Por la importancia de su figura y lo que supuso su dedicación para la ciudad su hijo considera que es merecedor de este reconocimiento y de que tenga una calle a su nombre. "Contribuyó enormemente al desarrollo de Las Canteras y de la economía en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, empezando su labor antes del boom del turismo", destaca.
"Y no olvidemos que el turismo empezó aquí, en la capital", prosigue, "pero no fue hasta casi una década después que se descubrió el Sur. Así que se puede decir que sentó el precedente; por eso yo siempre digo que fue un precoz promotor del turismo en la ciudad y, por ende, en Gran Canaria". "Ha sido el gran olvidado del municipio por todas las corporaciones, hasta ahora", recalca.
El homenaje, que dará comienzo a las seis de la tarde hoy en la zona de La Puntilla, contará con la actuación de la Parranda del Cristo y la Parranda del Estampío. Asimismo, se podrá disfrutar de una exposición de fotografías de la época y de un discurso que pronunciará sobre su padre el propio Juan Pérez.
