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Los aparcamientos en superficie tienen los días contados en Vegueta y Triana

El nuevo plan de protección prevé dos grandes párquines disuasorios en Francisco Gourié y Ramón y Cajal - El situado junto al Mercado del casco viejo se ampliará

La Concejalía de Urbanismo pretende crear zonas verdes en la calle San Bernardo, cuando se elimine el tráfico.

Reducir aún más la presencia del vehículo privado. Este es uno de los grandes objetivos del nuevo Plan Especial de Protección (PEP) de Vegueta y Triana, que sustituye al actual Pepri, y pretende proseguir con el proceso de peatonalización iniciado hace más de diez años. Pero antes, empezará eliminando de manera progresiva los aparcamientos que están en superficie en las calles del casco histórico. Si no hay aparcamientos, desaparecerán los vehículos que dan vueltas en busca de una plaza y sólo quedará el tráfico de los residentes. Antes, el gobierno municipal va a construir tres aparcamientos en los bordes de Triana y Vegueta y ampliará el que está frente al Mercado de Vegueta. Según el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, esta red de aparcamientos, destinada a los visitantes, serán parecidos al parquin de El Rincón, cuyo uso está asociado al transporte público, con precios baratos y una buena conexión con las principales vías.

El casco histórico tiene cerca de 9.000 plazas de aparcamiento, de las cuales 4.594 están en Triana y 3.943 en Vegueta. En el barrio de Triana, están situadas en edificios en su mayoría y en Vegueta ocurre al contrario. Los técnicos consideran que hay un déficit de 3.668 plazas, gran parte del cual está provocado por los usuarios que acuden a la zona comercial de Triana.

Los dos grandes aparcamientos subterráneos, el de Francisco Gourié y el situado frente al San Martín centro cultural, intentan dar respuesta a esta demanda de los visitantes. En el Pambaso habrá otro parquin y además se abre la mano a la ahora de construir aparcamientos subterráneos en las edificaciones nuevas, salvo en el núcleo fundacional de Vegueta y los alrededores de las dos principales vías peatonales de Triana, donde se elimina esta posibilidad con el fin de acelerar el proceso de eliminación del tráfico rodado. Además, se permitirá el uso de garaje en los edificios, para facilitar a los residentes la tarea de dejar el coche.

Vieja escollera

El aparcamiento subterráneo de la calle Francisco Gourié tiene previsto un coste de 5,4 millones, de los cuales, 3,1 millones se destinará a la expropiación del suelo. El equipamiento irá en los solares situados entre las calles Munguía y La Matula, una superficie de 1.645 metros cuadrados. El Ayuntamiento ya es propietario del 40% de los terrenos, que lindaban con la antigua escollera, cuando el mar y los callaos eran los dueños de este lugar. En la calle Ramón y Cajal habrá que expropiar 847 metros cuadrados, de los cuales 265 metros cuadrados están en trámite ya. El garaje tendrá cuatro plantas, aprovechando el desnivel con la calle Verdi, y tendrá un coste de 6,1 millones, entre la obra y la compra de los terrenos. En la superficie del aparcamiento se instalará un mirador terraza, justo enfrente del San Martín. "Pretendemos sacar de la zona el mayor volumen de tráfico. La idea", destacó Doreste, "es que el coche se quede, cada vez más, fuera de la zona protegida y que los que llegan hasta Vegueta o Triana en coche puedan aparcar en sus alrededores. La intención es que los ciudadanos usen el transporte público para ir al casco histórico o que lleguen caminando o en bicicleta". El Plan Especial de Protección -que sustituye al actual Pepri- es un proyecto iniciado en el anterior mandato que ha retomado el actual gobierno. Fue aprobado ayer por el consejo municipal de Patrimonio y ahora será sometido a la opinión de los ciudadanos, antes de su aprobación por el pleno a finales de año.

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