Madrugaron. A los ocho de la mañana iniciaron el camino para superar las innumerables curvas que separan la Cumbre de la capital para convertirse dos horas después en protagonistas. Son los alumnos del colegio de Artenara Gisela Cubas, Cati Rivera y Airam Quintana, quienes se encargaron ayer de tocar la campana que da comienzo a la Feria Internacional del Mar (Fimar), la edición que servirá "para convertirnos en la verdadera feria internacional de la náutica y del negocio marino y marítimo", como se encargó de repetir el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo. La exposición se inauguró con un total de 129 carpas, la más participativa de las seis que se han celebrado y con un 22% más de estands que el año pasado. Además, cuenta con la presencia de una delegación de una treintena de empresarios y personalidades procedentes de Corea con el ánimo de firmar acuerdos con organismos y empresas isleñas.
Para los pequeños artenarenses, la jornada fue especial. Algunos, como el caso de Jobani Vega, Raúl Ascani, Brian Medina, José Ángel Media y su hermano Yeray, todos ellos con edades comprendidas entre los 7 y 11 años; vivieron su primera incursión en el deporte de la vela gracias a un bautizo de mar organizado para los cinco centros escolares que participaron en el primer día de la exposición. "Me da yuyu", comentaba Raúl, el mayor, antes de emprender su particular travesía en una zódiac hasta llegar a las embarcaciones deportivas donde iba a recibir unas nociones de este modalidad. Era un grupo de 17 alumnos, la totalidad del centro, que dejó desierta las aulas de la escuela por un día.
Junto a ellos las profesoras Julia Rodríguez y Luisa Fernández, que se alegraban de haber sido los escogidos para dar el pistoletazo de salida de Fimar. "Será porque somos los que venimos de más lejos", dijo la primera, mientras los pequeños montaban unas pequeñas cañas de pescar, ajenos a todo lo que ocurría a su alrededor donde las empresas del sector marino y marítimo mostraban su oferta comercial a los políticos.
Y es que los niños quitaron protagonismo a las personalidades que acudieron a la jornada inaugural de esta sexta edición de la muestra. El regidor de la ciudad dijo que Fimar 2016 "es el punto de inflexión que nos coloca en un escenario distinto", en relación a la repercusión que pueda tener fuera de las Islas. "Hay proyectos de negocios internacionales reales", apuntó, para destacar la llegada de la comitiva procedente de la ciudad coreana de Busan "que están presentes para hacer negocios y además con apuestas innovadoras de futuro, como es la colaboración con la ULPGC en proyectos de I+D en náutica y negocio marítimo".
Hidalgo destacó el apoyo del Cabildo de Gran Canaria, que ha propiciado que el presupuesto para esta edición se haya doblado en relación con el año pasado. Así, el presidente de la institución insular, Antonio Morales, recalcó la importancia de desarrollar la economía verde y azul ante las incidencias del cambio climática y la dependencia del Archipiélago de un monocultivo como es el turismo. "Esta feria puede ser un impulso" para "mirar al mar con el objeto de generar recursos energéticos, de cosmética, de alimentación (...) abre un enorme abanico de posibilidades para crear alternativas económicas para Gran Canaria", declaró.
Los representes de las institución dieron un paseo por la plaza de las Islas Canarias para apreciar los estands que este año ocupan la totalidad del espacio destinados a la exposición. Entre ellos se encuentra una zona destinada a la náutica, otra de ocio y deportes; las instituciones también tienen este año un lugar en el que están presentes algunos de los municipios como Santa Lucía de Tirajana, Mogán, Arucas, Gáldar, Ingenio o La Aldea de San Nicolás; y el apartado de ciencia para organismos como la Facultad de Ciencias del Mar o el Banco Español de Algas.
Y entremedias actividades de todo tipo, desde unas exhibiciones de la gastronomía relacionada con el medio marino, una exposición fotográfica en el edificio Miller que repasa 150 años del litoral grancanario o el descubrimiento de una placa conmemorativa del primer aeropuerto marítimo de Canarias, en recuerdo de la Base de Hidros.
