La Federación de Importadores y Concesionarios de Automóviles, Fredica salió al paso ayer sobre la nueva propuesta del Ayuntamiento capitalino sobre cierre de la Calle de San Bernardo. Para Rafael Pombriego "ha resultado una sorpresa conocer esta nueva propuesta de los responsables políticos del consistorio, después de haber mantenido hace poco tiempo una reunión con representantes del Ayuntamiento, donde no se planteó nada sobre este particular".

La Federación mantuvo un encuentro a principios del mes de abril con el representante de Urbanismo, a fin de conocer las propuestas planteadas por el Ayuntamiento sobre cierre de vías en las zonas del puerto, por su peatonalización, como en la zona del mercado de Vegueta.

Aunque en un principio el representante capitalino había tranquilizado a los representantes del sector señalando medidas alternativas, fundamentalmente relacionadas con la dotación de aparcamientos en las zonas afectadas, con un número destacado de carácter gratuito, y suficientes para contrarrestar posibles pérdidas de aparcamiento en superficie, y que las intervenciones serian más ligeras que las en principio planteadas, partiendo de una política de respeto a los ciudadanos que se desplazan en automóvil en la ciudad "causa desazón el nuevo planteamiento realizado respecto a la calle de San Bernardo", destacó Rafael Pombriego. Al igual que respecto a los planteamientos realizados sobre el Puerto y Vegueta, se pretende ahora cerrar una calle fundamental para enlazar el tráfico entre Primero de Mayo y Francisco Gourié y así con la Avenida Marítima, prácticamente único enlace posible junto con la conexión de la calle Buenos Aires entre ambas zonas.

Para Rafael Pombriego "esta nueva ocurrencia generará un importante caos circulatorio obligando a los conductores a realizar una enorme desviación para llegar a cada uno de los puntos propuestos, algo que no tiene justificación alguna, cuando ya la calle de San Bernardo es una vía cómoda para peatones, tras el fuerte ensanchamiento de las aceras realizado, como el calmado del tráfico realizado, igualmente, tras su nuevo adoquinado".

Para el presidente de Fredica "no existe explicación para esta política contra los ciudadanos que utilizan el vehículo en nuestra ciudad, a los que cada día se coarta más su movilidad". Desde Fredica se entiende que temas claves como la movilidad no pueden quedar en manos de funcionarios que están marcando la pauta en la materia, muchas de las veces ajenos a la realidad social y económica, pues de otra manera no se entiende la exclusión permanente contra un medio de transporte que representa el 70% de la movilidad de los ciudadanos. Para Fredica, además, se considera que esta medida implicará un fuerte impacto económico para la zona comercial del Triana.

Los clientes serán exclusivamente los pocos que viven en el barrio, pues para miles de usuarios, ante la política anti-vehículo, preferirán irse a centros comerciales y de ocio donde dispongan de fácil aparcamiento. Las zonas de Vegueta y Triana tendrán negocios que por este solo motivo perderán atractivo para muchos potenciales clientes y lo mismo ocurrirá respecto a las actividades de ocio.