La Autoridad Portuaria de Las Palmas lideró por tercer año consecutivo la llegada de cruceristas en el primer trimestre del año con 427.875 pasajeros, una cifra muy superior a la que registraron otros organismos portuarios como Santa Cruz de Tenerife (298.971), Barcelona (256.045) o Baleares (110.814). A falta aún por cerrar los datos de abril, la provincia oriental también encabeza la temporada invernal (entre octubre y abril) entre los recintos del país con poco más de 13.000 turistas de diferencia con la capital condal.
Las estadísticas del primer trimestre, sin embargo, reflejan una caída en comparación con 2015. La Luz, Arrecife y Puerto del Rosario acumulan un descenso del 12% con 59.045 turistas menos. Algo parecido ocurre en la provincia occidental, donde la bajada es del 7% con 22.556 menos. La misma tónica se produce en puertos como el de Málaga, que retrocede de 65.092 visitantes a 53.409, que en términos porcentuales supone un descenso del 18%.
Los únicos organismos que consiguen aguantar el tipo son Baleares y Barcelona. El archipiélago del Mediterráneo mantiene cifras idénticas al primer trimestre de 2015, con un aumento casi inapreciable del 0,7%, o lo que es lo mismo, 850 pasajeros más que el año pasado cuando sumó 109.964. Aunque si hay una Autoridad Portuaria que crece de forma notable esa es la de Barcelona. La capital catalana atrajo en pleno invierno 23.947 turistas más, un aumento del 10% hasta conseguir los 256.045. Con estas cifras, la ciudad condal afronta la temporada estival con cifras récord en esta actividad. Y es que en los últimos diez años, Barcelona, que es el principal destino de cruceros de Europa, ha multiplicado por seis la llegada de cruceristas en los tres primeros meses del año.
La Autoridad Portuaria de Las Palmas también espera que la temporada de verano sea positiva gracias a la llegada, por primera vez, de un barco que hará base en el Puerto de La Luz. Será el AidaCara, que realizará hasta 15 escalas desde el mes de junio hasta el octubre. Gracias a la presencia de este buque se espera recuperar los casi 60.000 turistas perdidos hasta marzo.
Si a los datos incluimos los tres primeros meses de la temporada invernal (octubre, noviembre y diciembre), Las Palmas sigue liderando la actividad aunque con una diferencia mínima con el segundo. Así, entre octubre y marzo han pasado por los tres puertos un total de 897.311 pasajeros, un descenso del 2,2% con respecto a los mismos meses del año pasado, con una pérdida de unos 20.000 pasajeros. A pesar de ello, consigue mantener la primera plaza por delante de Barcelona, que durante este periodo consiguió un importante crecimiento del 13,6%, que le ha permitido ganar más de 100.000 pasajeros hasta conseguir los 884.285 cruceristas.
Santa Cruz de Tenerife ocupa la tercera plaza aunque a una distancia considerable de los dos entes portuarios con más tráfico. Los recintos de la provincia occidental sumaron entre octubre y marzo 698.253 personas. Esta cifra supuso un incremento del 2% con respecto a la temporada 2014/2015. Este mismo porcentaje obtuvo Baleares, que acumuló 448.365 visitantes, según los datos recabados por este periódico del portal de Puertos del Estado.
Bonificaciones
El liderazgo de Las Palmas en esta actividad turísticas se produce en parte por la política desarrollada durante los últimos años por la Autoridad Portuaria, que ha bonificado con la reducción de tasas a aquellas navieras que utilizaran algunos de los tres puertos de la provincia como base para sus trayectos por el Atlántico Medio. Esto permitió que en 2014 superara por primera vez a Santa Cruz de Tenerife en el movimiento de pasajeros en invierno. Sin embargo, los expertos difieren sobre los beneficios que proporcionan convertirse en homeport. Y es que recalcan que de esta manera los cruceristas apenas generan gastos en la Isla, porque van directos del aeropuerto al crucero y además aprovechan para realizar las excursiones en las siguientes paradas.
Otro de los motivos que ha propiciado el auge de esta actividad en la capital grancanaria son las ampliaciones que ha sufrido el muelle de Santa Catalina. La última de ellas se produjo el año pasado, con el alargue de la línea de atraque en 108 metros, que permite la presencia de hasta cinco cruceros a la vez.
