Quien vio actuar a Félix de Granada aún mantiene en el recuerdo aquellos bailes, aquellas coplas que salían de su voz trabajada desde que era un crío o el humor que desprendía en cada una de sus actuaciones. Con el propósito de que este artista, considerado el primer transformista de Canarias, no caiga en el olvido, la Asociación de Mujeres Maltratadas y Prostitutas de Las Palmas y Gamá celebran esta tarde (17.00 horas) un homenaje en el Centro Cívico Suárez Naranjo del barrio de Arenales con motivo del Día Internacional contra la LGTBfobia. En el acto el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, descubrirá una placa y varios artistas actuarán en recuerdo de esta figura del espectáculo que falleció el pasado 3 de abril, a los 84 años de edad, víctima del alzhéimer.

Félix Cabrera Canino tenía mil historias que contar. Llegó a este mundo allá por los años 30 del siglo pasado, justo antes de que comenzara la Guerra Civil Española. Cuando aún era un niño actuaba en el Circo Toti y aprovechaba los concursos de radio para probar suerte. La llegada de la dictadura franquista le generó numerosos problemas por su condición homosexual. "Todavía hoy recuerdo con pena que me robaron la juventud", comentaba en una entrevista.

Una juventud que estuvo marcada por humillaciones, insultos y persecuciones por parte de la policía, que le esperaba a la salida de los teatros donde actuaba para detenerlo. Esto incluso le llevó a pasar un año de su vida encerrado en la cárcel bajo la Ley de Vagos y Maleantes, como recuerda Juana María Ortega, presidenta de Asociación de Mujeres Maltratadas y Prostitutas de Las Palmas. Pero supo sobreponerse a aquellos duros momentos para triunfar sobre las tablas a pesar de la represión.

Félix de Granada siempre rememoraba una gira por el Mar Mediterráneo con el ballet valenciano Gardenias del Sur. Eran los años 60. Líbano, Chipre, Egipto, Grecia o Italia conocieron al grancanario, que recalcaba que aquel viaje le convirtió en un "artista consolidado" cuando regresó a Madrid. En la capital coincidió con otros grandes de la música y el cabaret español como Lola Flores, Carmen Sevilla, Marujita Díaz, Charo Reina, Norma Duval o el más afamado cantante cubano de boleros, Antonio Machín.

Los años le fueron devolviendo a Arenales, de donde realmente nunca salió, convirtiéndose en un cantante popular. Félix de Granada estaba presente en casi todas las fiestas de los barrios de la capital grancanaria para deleite de sus seguidores. Su voz no se apagó ni cuando comenzó a aparecer la enfermedad que le llevó a la muerte. Aún hoy se puede disfrutar de Colorines, esa canción que tanto gustaba a quienes acudían a sus actuaciones y que tantos problemas le generó durante su época dorada, en redes sociales como Youtube. Y es que ese "corazón de oro", como lo define Juana María Ortega, continúa latiendo.