Logiscrap, la empresa especializada en desguace de buques en el Puerto de La Luz, recibió ayer una gran máquina de 99 toneladas que le permitirá cortar diariamente unas 100 toneladas de chatarra de embarcaciones, tres veces más rápido de lo que lo hace un aparato similar de menor tamaño con el que ya contaba la compañía.
Logiscrap también confirmó ayer que llevará a cabo el achatarramiento del buque Luanda 11, que a principios de mes estuvo a punto de zozobrar en el pantalán de Cory tras la apertura de dos vías de agua.
El aparato, que es autopropulsado y tienen previsto estrenarlo esta semana según explicó el administrador de la empresa, Jesús Sierra, consta de una máquina de 87 toneladas de peso y una tijera de 12 toneladas. Además, en unos 30 o 40 días, Logiscrap contará con otras dos máquinas de características parecidas: una de mayor tamaño y otra de dimensiones similares.
"Empleamos esta maquinaria para eliminar todos los barcos fantasmas que hay en el Puerto, trabajando de la mano con la Autoridad Portuaria", aseguró Sierra, que igualmente garantizó que la compañía cuenta ya con maquinistas especializados en el uso de estos aparatos. "Conforme el Puerto nos entregue barcos, los seguiremos desguazando", agregó.
La empresa se encuentra actualmente realizando, desde el pasado día 9, trabajos de limpieza en el buque Alba 11, una embarcación que se encontraba en riesgo de hundimiento. "Primero lo estamos descontaminando y cuando esté limpio por completo lo empezaremos a cortar", aclara el administrador.
Uno de sus siguientes proyectos que abordará Logiscrap es el del Luanda 11, el barco que a principios del presente mes estuvo a punto de naufragar en el pantalán de Cory del Puerto de La Luz después de que se escorara tras la apertura de dos vías de agua en el casco del buque. De esta manera, queda descartada la última opción por la que habría optado la Autoridad Portuaria: el hundimiento de la embarcación, que será desguazada.
La rápida intervención de los operarios impidió el hundimiento de este pesquero de 57 metros de eslora, que es además uno de los cuatro buques abandonados atracados en el recinto portuario que tienen más riesgo de naufragio, debido a la falta de mantenimiento.
El caso del 'Poong Lim'
En el mes de enero también se hundió otra nave abandonada el pesquero coreano Poong Lim, que además provocó un grave problema de contaminación en las aguas portuarias, algo que se logró evitar con el caso del Luanda 11, al conseguir los técnicos mantenerlo estable.
En el achique de agua que se introdujo por las dos vías abiertas intervino la empresa Servicios Portuarios Canarios (Sepcan), que se ocupa también, des de el mes de febrero, de los barcos abandonados, tras renunciar la compañía encargada de estos buques a raíz del hundimiento del mencionado pesquero coreano Poong Lim.
Tal y como señaló la semana pasada el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, la idea del Puerto es que por las instalaciones de Logiscrap pasen, a lo largo del año, los cuatro buques más afectados, además del May, propiedad de la compañía.
