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La ciudad desmantelará la terraza El Cielo y ampliará los jardines de la zona

Las instalaciones están abandonadas, tras marcharse el último concesionario hace seis años

Las instalaciones de la terraza El Cielo, situada en la parte más alta del parque Doramas, será desmantelada y el lugar pasará a formar parte de los jardines de la zona. Esto al menos es lo que aseguró ayer la concejala de Parques y Jardines, Inmaculada Medina, que añadió que se ha tomado esa decisión porque esa parte de los Jardines Rubió no es accesible. La terraza permanece cerrada desde el uno de octubre de 2010, cuando se marchó el concesionario que explotaba el local. A lo largo de los últimos seis años, las instalaciones abandonadas han sufrido varios asaltos de los gamberros y se encuentran practicamente desmanteladas, con las cristaleras rotas, las maderas, puertas y ventanas arrancadas. Varios okupas se instalaron también en el recinto, hasta que la Policía Local los desalojó, según Medina.

El local, que fue inaugurado en 1989, tras adjudicarlo el Ayuntamiento a un empresario de la noche durante un periodo de diez años, formó parte de la ruta de la marcha nocturna durante algunos años. Los más de 200 escalones que había que escalar hasta alcanzar El Cielo no impidió que se pusiera de moda durante los primeros años, pese a estar alejada de las zonas de copas. Situado cerca de Altavista, en uno de los lugares con mejores vistas de la ciudad.

La terraza fue instalada en la parte alta de los jardines Rubió, que han tomado su nombre del arquitecto paisajista que los diseñó, Nicolau María Rubió i Tudurí, de origen menorquín. Estos jardines que cubren la empinada ladera de césped hasta las cercanías de Altavista constituyen el pulmón verde de la ciudad, junto al parque Doramas, también diseñado por Rubió.

La concejala Inmaculada Medina, explicó que el gobierno municipal ha optado por retirar la vieja terraza, porque la zona no reúne condiciones de accesibilidad, ya que no se puede llegar hasta ella desde la parte alta. "Hacerla accesible", aseguró, "traería consigo destruir buena parte de la ladera verde" de los Jardines Rubió, al final de los cuales está la terraza.

Mirador

Por esa misma razón, "tampoco se ha planteado la posibilidad de instalar un mirador en la zona, afirmó Medina, que reconoció que a corto plazo "no hay ningún proyecto definido para la zona porque es dificilmente accesible y está contemplado que todos los espacios públicos de esta ciudad contemplen la accesibilidad. Por la parte de arriba no se puede acceder y por el paseo de Chil es imposible. Lo ideal es que se tire toda la terraza y crear un nuevo espacio verde e incorporarlo al parque Doramas". Reconoció que el lugar no tiene mantenimiento y que por allí sólo acuden los policías locales para vigilar la zona y evitar que se metan okupas.

"No es una zona conflictiva. Lo que vamos a hacer es eliminar toda esa instalación y convertirla en una zona verde, que forme parte de los jardines", recalcó la responsable de Parques y Jardines.

Preguntada si es cierto que hay empresarios que están interesados en montar un bar en la zona, Medina sostuvo que no ha recibido ninguna noticia al respecto. "Si hay alguna persona interesada, que se ponga en contacto con Patrimonio y estudiaríamos la propuesta" para hacer la zona accesible, indicó.

Por su parte, el concejal de Unidos por Gran Canaria, David Suárez, denunció la situación de abandono en la que se encuentran las instalaciones de la terraza El Cielo. "Ni el anterior gobierno del Partido Popular ni el Tripartito se han preocupado por este espacio municipal, que ha sufrido múltiples ataques vandálicos y está habitado por okupas", sostuvo.

"Nos llamó la atención", añadió Suárez, "ver a la concejala Inmaculada Medina haciéndose una foto en la zona para mostrar que visita sus áreas de responsabilidad, pero luego se olvidó de comunicar al alcalde la situación en la que se encuentra", con las maderas robadas, las ventanas rotas y las paredes llenas de grafitis.

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