¿Cómo llegó usted a ser miembro del Grevio del Consejo Europeo?
Pues en 2008 me nombraron vocal del Consejo General del Poder Judicial, donde estuve hasta 2013. Allí ya era miembro del Observatorio contra la Violencia Doméstica de Género y miembro de la Comisión de Igualdad del Consejo y, además, estaba en la Comisión de Relaciones Internacionales, lo que favoreció que pudiera moverme, sobre todo, por el ámbito iberoamericano en esta materia, que siempre ha sido mi favorita. Tras esto, fui magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid y desde hace un año soy miembro del Grevio del Consejo de Europa, que es el grupo de seguimiento del Convenio de Estambul.
¿Qué es exactamente el Convenio de Estambul?
Se trata del primer convenio que tiene se tiene para el ámbito europeo. Antes había otros convenios para luchar contra la violencia de la mujer, por ejemplo en el ámbito americano, el 'Belem do pará' es prototípico o la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos en África, pero Europa no tenía ninguno que vinculase a todos los países que componen el Consejo de Europa, que son 47, y que armonizara todas sus legislaciones y propiciara una lucha común contra esta lacra.
¿Cuándo surgió este tratado?
En el 2008 el Comité de Ministros del Consejo de Europa, que es una institución que se creó después de la Segunda Guerra Mundial para evitar que se repitiese lo que ocurrió, decidió que era el momento de acometer un borrador de convenio. En el 2010 se creó un grupo para empezar a elaborarlo y ya en 2011 este proyecto devino en lo que conocemos como Convenio de Estambul.
¿Qué ha supuesto en Europa?
Este convenio es muy importante porque es el primero vinculante que trata sobre la violencia contra la mujer y da una respuesta global de todos los países, armonizando sus legislaciones. O sea, organiza lo que llamamos las cuatro las cuatro P: La P de prevención para luchar contra la violencia de la mujer, la P de protección de la víctima y la P de persecución penal, por que se nos ha obligado a reformar nuestros Códigos Penales. Es decir, contempla todo un elenco de medidas que no solo afectan a los medios públicos, porque ya la violencia de género está considerada como un problema público y estructural que necesita una solución conjunta de toda la sociedad civil, de las organizaciones no gubernamentales... En definitiva, una lucha de todos contra algo que entre todos podemos erradicar.
¿Qué logros se han obtenido desde la entrada en vigor del Convenio de Estambul?
Llevamos un año como grupo de seguimiento y a nosotros nos corresponde velar por la aplicación, tal y como está recogido en el propio convenio.
¿Y se aplica y se cumple al 100% en España?
No hemos hecho todavía el seguimiento, porque lo primero que establece el propio convenio es que tenemos que darnos una especie de formulario para empezar la inspección entre todos los países. Pero lo que desde luego sí te puedo decir es que el ordenamiento jurídico español de los últimos 20 años es puntero y así lo siento cuando comparezco en todas esas reuniones del Consejo de Europa. Nuestra legislación, incluso, podría haber inspirado el Convenio de Estambul.
