El arreglo del tramo del muro de la calle Ana Benítez, en el Lomo Apolinario, que se vino abajo el pasado mes de octubre a causa de las lluvias torrenciales sigue en el aire. Seis meses después de que se produjera el desplome, el Ayuntamiento aún no sabe cuando tendrá la financiación disponible para emprender las obras. Un total de 850 vecinos de Lomo Apolinario han reclamado al Ayuntamiento con sus firmas que se inicien de manera inmediata las obras y que se busque una vía alternativa al paso de las guaguas, a las que se ha prohibido circular por la calle Ana Benítez, al igual que los demás vehículos pesados, desde octubre pasado, ante el riesgo de que el muro y parte de la calle se derrumbe sobre el cuartel de la Policía Local y los Bomberos de Miller Bajo, que están situados justo debajo. Los residentes temen que este tramo del muro corra la misma suerte que otro situado un poco más arriba, cuyos vecinos, algunos de los cuales fueron desalojados, tuvieron que esperar dos años para que el Ayuntamiento se dignara a reparar la estructura. En ambos casos, la excusa de la administración ha sido el elevado coste de las obras.
Los distintos responsables del gobierno municipal tampoco se ponen de acuerdo en cuanto al origen de la financiación. Mientras la concejala de Fomento y Servicios Públicos, Inmaculada Medina, aseguró ayer que el dinero para corregir los fallos de la estructura está pendiente de que el Estado permita al Ayuntamiento liberar parte de los remanentes del ejercicio pasado, la coordinadora general de Economía y Hacienda en funciones, Mercedes Cejudo, aseguró por escrito al Partido Popular (PP) que "el muro de Ana Benítez será uno de los proyectos que se presentará al reparto del ITE, el extinto Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas. Lo único que está claro en ambos casos es que los 250.000 euros que se necesitan para reparar el muro y la calle están en el aire.
Ha sido este retraso lo que ha indignado y movilizado a los vecinos, que se han puesto a recoger firmas para que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto. Además los que viven en el tramo afectado por el corte se están planteando denunciar al Ayuntamiento por los perjuicios que les ha causado la prohibición del paso de camiones y de la guagua. "Muchas empresas que tenían locales alquilados en esta zona se han ido porque no podían desplazar las mercancías que guardaban en las naves", explica Mirian Curbelo Sosa, una de las afectadas. "Los comercios también han sido perdido ventas. La carretera tendría que estar cerrada en teoría para todos los vehículos por el peligro de desprendimiento que existe y, de hecho, estuvo un mes cortada, pero se quejó el dueño del asadero de pollos y la abrieron para los coches", asegura Curbelo Sosa, que añade que lo que más le indigna es que ni siquiera hayan sido capaces de abrir un carril en sentido de subida en la calle Rafaela de Las Casas para evitarles el rodeo que tienen que dar ahora en la guagua. "El corte de la carretera ha inhabilitado cinco paradas de las líneas 8, 81 y 84. El recorrido, que antes tardaba veinte o veinticinco minutos, ahora dura hasta 50 minutos. Nos dijeron que en dos semanas cambiarían el sentido de uno de los carriles para que subiera la guagua, pero todavía estamos esperando, se queja Lorena Curbelo Sosa, quien critica la actitud de Inmaculada Medina. "Cuando estuvo aquí le dijo a los vecinos que hay 119 barrios y que ese muro no es una prioridad. Será porque ella no vive aquí", denuncia.
Seguridad
Inmaculada Medina, por su parte, explica que el cambio de sentido de la calle está pendiente de que "se pinte toda la señalética". La concejala destaca que la calle Ana Benítez se ha cortado para guaguas y otros vehículos pesados, por razones de seguridad. "En cuanto el Gobierno central nos permita usar los remanentes, iniciaremos las obras de este muro y el de la calle del Árbol Bonito. Los dos proyectos están ya redactados y pendientes de la financiación. Vamos a empezar las obras en cuanto tengamos la autorización del Ministerio de Hacienda" para usar el dinero que sobró del ejercicio anterior.
La edila rechaza las críticas del Partido Popular, que ha presentado una moción al próximo pleno, para que el arreglo del muro se declare como obra de urgencia. "El Tripartito", asegura el concejal del PP, Ángel Sabroso, "no solo ha demostrado una clara falta de iniciativa, sino que desconoce en este momento como abordar el pago de los 250.000 euros que cuesta reparar los desperfectos". Según respondió Medina al PP por escrito, "dada la envergadura de la obra a a ejecutar, en la actualidad no existe consignación presupuestaria para afrontar dicha obra con fondos propios de mantenimiento, ya que de utilizar esos recursos, la Unidad se quedaría sin poder mantener la ciudad los últimos meses del año". "El PP puede decir lo que le de la gana, arguye Medina, "pero lo que no va a pasar con nosotros es lo que hicieron con el enlace de Piletas, que tuvimos que llegar nosotros un año después para arreglarlo y abrirlo". Los vecinos esperan que la solución en este caso no tarde tanto como en el otro tramo del muro que se desplomó en 2011.
