La autora confesa del asesinato del hombre que fue encontrado apuñalado en una casa de Telde (Gran Canaria) en julio de 2013 ha optado hoy por guardar silencio ante el Jurado que va a juzgar los hechos, en una vista en la que se expone a una posible condena de 19 años de cárcel.

Arantxa A.M., de 26 años, se reconoció autora del crimen ante el Juzgado de Telde que instruyó la causa y colaboró con las investigaciones, hasta el punto de que el propio Ministerio Fiscal solicitaba hasta hoy que se le aplicara una atenuante de confesión.

Sin embargo, esta tarde se ha acogido a su derecho a no declarar en la primera jornada del juicio que se sigue ante la Audiencia de Las Palmas, una decisión ante la que su abogado defensor ha reaccionado pidiendo al magistrado que preside la vista que se ponga a disposición del Jurado su declaración autoinculpatoria.

El propio magistrado, Pedro Herrera, ha explicado a las partes de viva voz que se esperaba que pudiera ocurrir algo así, por lo que tenía preparada la decisión que iba a tomar (la incorporación de los interrogatorios sumariales de los procesados en juicios de Jurado cuando estos optan por no declarar en la vista oral es una cuestión controvertida jurídicamente, con sentencias en distinta línea).

Herrera ha aceptado que esa declaración se incorpore al acta del juicio y sea proporcionada al Jurado para que lea y la valore, pero no ha ocultado que esperaba que lo pidieran las acusaciones (bien la fiscal o bien el letrado de la familia de la víctima), no la defensa de la propia inculpada en este proceso, Arantxa A.M.

Por su parte, la fiscal del caso ha respondido a la decisión de la procesada de no responder a ninguna pregunta leyendo a lo largo de hora y media todo su interrogatorio, para que quede constancia de él, y reproduciendo numerosos mensajes de whatsapp que Arantxa A.M. se intercambió con la víctima, con su propia hermana y con varias de sus relaciones esporádicas.

Los mensajes de texto elegidos por la Fiscalía para que los tenga en cuenta el Jurado describen a Arantxa A.M. como una joven desinhibida en cuestiones sexuales, que alardea con algunas amistades de llevar un alto nivel de vida y que finge con algunos ligues un estatus económico y unos contactos de los que carece.

También evidencian una relación difícil con la víctima, Jordi B.P., y, sobre todo, una preocupación en su hermana por el estilo de vida que ha escogido, que la mete en varios problemas y la lleva en varias ocasiones a pedirle dinero para salir de embrollos.

En una de esas conversaciones, cansada de su actitud, su hermana le dice: "¿Qué tal si buscas trabajo?". Y ella responde: "Aspiro a más". A lo que su hermana insiste con el consejo: "Búscate un trabajo para no acabar dependiendo de nadie, Arantxa".

La Fiscalía, que basa sus cargos en la propia confesión de la inculpada y en las distintas pruebas recabadas por la Guardia Civil, sostiene que Arantxa A.M. mató a Jordi B.P., un hombre 20 años mayor de ella, cuando este se quedó sin dinero para financiarle su alto tren de vida, porque ya no la satisfacía "sexual ni económicamente".

En la sesión de tarde, también ha comparecido la otra procesada, Tania D.S., una joven que inició un escarceo con la principal inculpada en las mismas fechas en las que esta mató a su pareja y a la que se acusa de haber encubierto el crimen.

Según las acusaciones, Tania D.S. estuvo en la casa de Arinaga y vio el cadáver, pero no lo denunció a las autoridades.

Sin embargo, ella ha defendido en su declaración que ignoraba que Arantxa A.M. tenía otra relación (de hecho, ha subrayado que la conoció en popular servicio de contactos de internet), que no supo que había matado a su pareja y que de ninguna forma pudo encubrir el crimen, porque ni se enteró de él ni llegó a ver el cadáver.