Vecinos afectados por la obra de la carretera de Tafira (GC-111) se quejan al Ayuntamiento porque la parte de la vía que ya está asfaltada y abierta al tráfico les dificulta el acceso de sus coches a los garajes por tener los bordillos demasiado elevados. Algunos moradores de las viviendas de la zona han puesto un claro mensaje en el chaflán del bordillo que dice: "yo no puedo entrar a mi casa con esta altura, por favor soluciónenlo gracias"

La protesta incluye aquellos tramos abiertos que no se encuentran en condiciones para acceder a las vivienda. La obra acumula un importante retraso y, en este sentido, el concejal de Unidos por Gran Canaria David Suárez no sólo incide en esta situación denunciada por los vecinos, sino también por las barreras arquitectónicas que están dificultando el tránsito de las personas en silla de ruedas.

Las obras están previstas que finalicen en unas dos semanas, según las previsiones del Ayuntamiento.