La Provincia - Diario de Las Palmas

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La ciudad tiene sin uso 20 estaciones de bombeo desde hace seis años

Aguas encarga a Geursa que electrifique las minicentrales para su conexión - El Ayuntamiento intentó que Emalsa hiciera los trabajos

Una cuba de Sercanarias realiza trabajos en el barrio de La Isleta.

La ciudad tiene veinte pequeñas estaciones de bombeo sin uso desde hace más de seis años -algunas de ellas se encuentran terminadas y sin uso desde hace diez - porque nunca fueron conectadas a la red de saneamiento, ya que era preciso electrificarlas antes. El Gobierno municipal asegura desconocer por qué no han entrado en funcionamiento dichas miniestaciones de bombeo, que se instalaron para resolver el problema de los vertidos en pequeños núcleos diseminados del extrarradio del municipio, pero otras fuentes municipales aseguran que se intentó, sin éxito, que Emalsa se hiciera cargo de la conexión eléctrica de las infraestructuras, para que tuvieran capacidad de bombear las aguas residuales a la red de saneamiento.

El concejal de Aguas y Alumbrado Público, Roberto Santana, ha encomendado a la empresa municipal Geursa el proyecto y las obras necesarias para poner en funcionamiento estas pequeñas estaciones de bombeo, que fueron instaladas con el objetivo de resolver el problema de la eliminación de las aguas residuales y pluviales de pequeños núcleos de población diseminados, situados en su mayoría en las zonas rurales los distritos de San Lorenzo-Tamaraceite-Tenoya y en el de Vegueta-Cono Sur-Tafira. Fuentes del Gobierno municipal explicaron que estos pequeños barrios vierten ahora sus aguas negras en pozos negros o en otros depósitos, que la compañía Emalsa pasa a recoger de manera periódica. Según las fuentes del departamento de Aguas, una parte de estas veinte estaciones fueron construidas en 2005, con dinero del Plan de Cooperación del Cabildo de Gran Canaria, y las otras fueron instaladas en 2010, en este último caso aprovechando los fondos estatales Feile. Desde el departamento que dirige Santana aseguraron desconocer la razón por la que no se conectaron dichas instalaciones en los últimos diez años, una operación que tiene un coste de 166.636 euros, según la inversión de la que dispondrá Geursa ahora para hacer estos trabajos.

Otras fuentes municipales hablan de la existencia de un "acuerdo" entre el Ayuntamiento y Emalsa, que se remonta a 2004, por el que el consistorio se encargaba de dirigir y buscar financiación a las obras y la compañía mixta de aguas de electrificarlas, tras la localización de 24 puntos de vertidos en diferentes zonas del municipio.

Siempre según esas fuentes municipales, el Ayuntamiento intentó que Emalsa realizara los trabajos necesarios previos para la conexión con la red, pero la empresa "prefirió atender esos puntos con sus cubas dos o tres veces por semana", que realizar los trabajos eléctricas, aunque el coste de los mismos no llegaba ni al 10% de la inversión que hubo que afrontar para poner en marcha las miniestaciones. El Ayuntamiento consiguió en el anterior mandato, añadieron las fuentes, que Emalsa pusiera en marcha, con cargo al presupuesto de la sociedad mixta, unas cuatro estaciones de bombeo en el distrito de Tamaraceite y añadieron que la compañía llegó a reclamar cerca de 200.000 euros para arreglar el resto. Señalaron al respecto que el abandono durante tanto tiempo de las miniestaciones, hace necesario abordar, además de la electrificación, trabajos de electromecánica y de fontanería.

Bombear

Según la Concejalía de Aguas, lo que le falta a estas infraestructuras para que estén en condiciones de impulsar a la red de saneamiento las aguas residuales son "conexiones y la actualización de los cuadros eléctricos" .

Es necesario instalar, añadieron desde la Concejalía de Aguas, redes eléctricas con capacidad suficiente para alimentar los equipos de estas estaciones y además hay que adaptarlas a la normativa vigente. "Están construidas desde hace muchos años, pero no sirven para nada porque no están conectadas a la red", explicaron.

Algunos de los lugares en los que se construyeron las instalaciones sin uso son El Corcovado, La Milagrosa, la Casa del Gallo y El Pedregal, en su mayoría situados en los distritos de Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya y en Tafira. Desde el departamento que dirige Roberto Santana aclararon que las obras nunca fueron entregadas a la compañía Emalsa, por lo que es el Ayuntamiento el que tiene que financiar los trabajos previos a la conexión a la red. El problema, añadieron desde la Concejalía, "no fue resuelto por la corporación anterior", por lo que ahora se ha encomendado a Geursa que realice la extensión de las líneas pendientes, la contratación de potencia y la adecuación de los cuadros y acometidas para ponerlas de inmediato en funcionamiento y entregarlas a la empresa concesionaria, pues las obras "no pasan a formar parte de la concesión hasta que son entregadas". Ahora, Geursa tiene cinco meses para efectuar los trabajos. En un informe sobre la política hidráulica municipal realizado por los técnicos de la Unidad Integral del Agua en 2013 se hacía referencia a estas 20 estaciones de bombeo y se advertía que habían sido instaladas con fondos públicos, pero "no se han puesto en marcha por razones diversas".

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