La Provincia - Diario de Las Palmas

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Se acabaron los aparcamientos gratis

La alegría de los usuarios por no tener que pagar protagoniza la cara más amable del paro

Orbelinda, ayer, después de enterarse de que no tenía que pagar. SANTI BLANCO

La cara más amable de la huelga de los trabajadores de Sagulpa ha sido la agradable sorpresa que se han llevado muchos automovilistas al encontrarse con las barreras de los aparcamientos municipales levantados o la ausencia de controladores en las zonas azules y verdes. "No pagues, hay huelga", le advertía ayer un hombre a un automovilista que se empeñaba en abonar el aparcamiento de las oficinas municipales, pese a que la barrera levantada indicaba que la entrada estaba franca. El automovilista reaccionó con incredulidad primero y después con la alegría de ahorrarse unos eurillos. Como él fueron muchos los que aún no se habían enterado ayer de que los trabajadores de Sagulpa cumplían su segundo día de huelga, una circunstancia que dejaba sin vigilancia los cinco párquines de la empresa municipal Sagulpa y las zonas reguladas por parquímetros. Pese a la falta de control fueron muchos los que pagaron, porque no se fiaban. Cuando Araceli se enteró, ya era demasiado tarde. "Si lo hubiera sabido antes, no hubiera pagado. El martes se corrió la voz por el wasap de que la zona azul era gratis, pero no lo tenía muy claro, así que lo pagué". Quien sí se enteró a tiempo fue Orbelinda, una profesora a la que le cuesta tres euros diarios aparcar en la zona azul, cuando no encuentra aparcamiento gratis, una misión cada día más imposible en esta ciudad. Pagó 1,65 euros por la mañana, antes de empezar a trabajar y cuando volvió a reponer el dinero, se enteró de que no había controladores. "La zona azul es un abuso. Ya pagamos otros impuestos al Ayuntamiento para que encima nos cobren por aparcar. Y encima, los pocos aparcamientos que quedan gratis, los reservan para las motos y siempre están vacíos", se desahoga Orbelinda, mientras otros usuarios se preguntan por las promesas del actual responsable de Movilidad de reducir la cuantía de las multas. En el parquin del Ayuntamiento, Miguel Bethencourt tampoco pagó. "Esto de no tener que pagar es una maravilla. He visto la barrera abierta y luego me enteré de que había huelga. Ya me extrañaba a mí", explica Bethencourt, trabajador municipal de residuos, que muestra su apoyo a los compañeros de Sagulpa. "Yo les deseo que consigan los derechos que están reclamando, porque nosotros también tenemos un convenio que está en el aire y no hemos podido negociar", cuenta, mientras se queja de que su sueldo base, con 40 años de antigüedad, apenas supera los 500 euros. "Gracia a la antigüedad y otros pluses supero los mil euros", aclara. A su lado Carlos, otro usuario del parquin, expresa su alegría por la gratuidad del parquin. "A ver si está así todos los días", implora, aunque sabe perfectamente que su deseo no se cumplirá.

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