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Los trabajadores suspenden la huelga tras alcanzar un acuerdo con Sagulpa

El documento pactado se somete hoy a la asamblea

Una mujer intenta pagar en el aparcamiento de las oficinas municipales, con la barrera abierta. SANTI BLANCO

Los trabajadores deciden a primera hora de la mañana de hoy si ratifican o no el acuerdo alcanzado anoche entre sus representantes y los responsables municipales de Movilidad y de la empresa Sagulpa. El personal volverá hoy a sus trabajos, al menos eso es lo que propondrá el comité de huelga a la asamblea, tras lograr un acuerdo satisfactorio para todos en una larga y complicada negociación que duró más de diez horas. "Hemos avanzado más en esta tarde con el concejal José Eduardo Ramírez que en los seis meses de negociación" con el consejero delegado de la empresa, Octavio Cantero, resaltó el presidente del comité de empresa, Jonathan Sosa, que valoró positivamente los avances logrados.

El único inconveniente, aclaró, es que "no nos dan garantías" de aplicar los incrementos salariales ligados a la desaparición del plus de productividad, al condicionarlos a que "sea legalmente posible".

En cualquier caso, la empresa ha aceptado eliminar el plus de productividad que reciben los controladores de la zona azul -creado para fomentar el aumento de sanciones- y transformarlo en una cantidad fija, que será incluido en el salario base, lo que permitirá una subida de un 10% del sueldo de los controladores desde el 1 de enero de 2016 y un 5%, a partir de 2018. En la categoría de inspector, el incremento sería de un 7% y un 3%. Este fue el último escollo que tuvieron que salvar ambas partes, pues el asunto fue incluido en la reunión de ayer. La empresa se ha comprometido también a darle estabilidad a los trabajadores temporales, que llevan más de tres años encadenando contratos. La jornada semanal pasará a tener 37,5 horas, en lugar de 40.

La empresa se negó, no obstante, a permitir la participación de los trabajadores en el consejo de administración de la sociedad municipal y también han renunciado a varios pluses, entre ellos el de asistencia. Sí hubo acuerdo en torno al incremento general de los salarios un 1% y a la recuperación de los días de asuntos propios perdidos, así como del horario de verano y las ayudas escolares y médicas. El concejal de Movilidad insistió ayer en que muchas de las reivindicaciones ya habían sido asumidas por la empresa y añadió que los trabajadores planteaban nuevas exigencias, no negociadas anteriormente, a medida que avanzaba la negociación. El director general de Movilidad, Heriberto Dávila, que también estuvo presente en la negociación, calificó el acuerdo como "muy bueno" y añadió que no están dispuestos a "empezar de cero" si la asamblea decide hoy rechazar el documento. El 95% de los 128 trabajadores de la empresa Sagulpa protagonizó ayer su segundo día de huelga, con un seguimiento masivo, del que sólo se descolgaron unos seis empleados de las oficinas y los que tuvieron que incorporarse a los servicios mínimos del servicio de la grúa municipal.

Los trabajadores concentrados desde primera hora en la entrada del Ayuntamiento recibieron un comunicado firmado por el concejal de Movilidad y el consejero delegado de Sagulpa, en el que aseguraban que la empresa se había comprometido por escrito desde el pasado abril a aceptar todas las demandas por las que se habían puesto en huelga, lo que fue calificado por Carlos Báez, secretario del comité, como una estrategia consistente en "contar mentiras para desmovilizar a la gente y ponerla en contra de sus representantes".

Más de diez horas estuvieron reunidos, con varios recesos de por medio para negociar por separado las propuestas. "Nos han pedido un tiempo para estudiar nuestras peticiones, que son las mismas de siempre, lo que refleja que no es cierto lo que dicen de que se había aceptado todo lo que habíamos reivindicado", señaló Jonathan Sosa, tras el primer receso. Ambas partes se sentaron a negociar poco después de las dos de la tarde. Inicialmente, los representantes de los trabajadores vetaron la presencia de Octavio Cantero en la mesa por la "mala fe" que ha demostrado durante la negociación. Ramírez rechazó la exigencia y el comité claudicó, para demostrar que eran los "primeros interesados en alcanzar un acuerdo." "El resto del personal municipal", dijo Sosa, "ha recuperado de manera automática, sin tener que negociarlo en convenio, todos los derechos laborales recortados en el anterior mandato y con nosotros" lo quieren incluir dentro de la negociación del convenio. Carlos Báez acusó a Ramírez por la mañana de amparar y convertirse en "cómplice del consejero delegado de Sagulpa, que está aplicando unas políticas dirigidas única y exclusivamente a conseguir una buena cuenta de resultados más que a prestarle un buen servicio a los ciudadanos". El principal escollo en la negociación, según los trabajadores, ha sido Cantero, por su "negativa a alcanzar acuerdos. Hemos tenido trece reuniones y siempre acabamos en el punto de partida. Ha llegado a manipular las actas de las reuniones". "Nuestra intención", arguyó el concejal Ramírez, "ha sido siempre llegar a un acuerdo y sólo hemos pedido un esfuerzo a los trabajadores para alcanzarlo entre todos. A las 22.30 horas se estaba redactando el acuerdo definitivo.

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