Los controladores e inspectores reanudan desde primeras horas de la mañana de hoy su trabajo de vigilancia en las zonas azules y verde, los cinco aparcamientos municipales, el depósito de vehículos y el servicio de grúa, después de haber suspendido ayer la huelga indefinida que iniciaron el miércoles de la pasada semana y que fue secundada por casi el 100% de los 128 trabajadores.

Los representantes del personal de la empresa municipal Sagulpa alcanzaron ayer un principio de acuerdo con el concejal de Movilidad Ciudadana, José Eduardo Ramírez, que les permite recuperar los derechos laborales perdidos durante el mandato anterior, una subida de un 1% para todo el personal y la transformación del plus de productividad en un complemento aún por definir, que les supondrá a los controladores e inspectores de las zonas azul y verde una subida de un 10% sobre el salario base.

Ambas partes se mostraron satisfechas por el preacuerdo y el próximo viernes se volverán a ver las caras para firmar el convenio definitivo, que tendrá una vigencia de cuatro años. La suspensión de la huelga fue ratificada ayer por la asamblea, que esperó al comité de huelga varias horas, hasta que se perfiló el acuerdo con José Eduardo Ramírez, también presidente de la empresa.

Además de la recuperación de todos los días de asuntos propios perdidos, las ayuda escolares y el horario de verano, ambas partes llegaron a una entente en torno al punto más espinoso de las negociaciones: la sustitución del plus de productividad, que cobraban los controladores e inspectores en función del número de denuncias impuestas (y anuladas por los infractores) por un incremento del salario base en un 15%, que finalmente no se hará efectivo.

Ramírez aportó un informe de los técnicos de Recursos Humanos, que sostiene que la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local no permite una subida salarial de más de un 1%. Ambas partes pactaron aplicar ese incremento salarial a través de un complemento, el que considere el comité de empresa, según aseguró José Eduardo Ramírez, quien aclaró que la citada ley también impide que estos pluses tengan un incremento superior al 10% del salario base.

Plan B

Así las cosas, el complemento que se fije será de un 10%. Ramírez sostuvo que lo acordado ayer es la misma propuesta que se ofreció el pasado jueves. "Lo único que se ha cambiado es lo relativo al incremento del 15%, porque la ley lo impide. Lo que hemos acordado ahora es poner en marcha el plan B y hacerlo vía complemento. Hemos pedido a los representantes de los trabajadores que sean ellos los que nos digan como quieren que sea ese complemento de un 10% y dentro de dos años estudiar otro incremento de un 5%".

En cuanto a la jornada laboral, se ha fijado un máximo anual de 1.664 horas, en función de 37,5 horas semanales de media. También se ha comprometido el concejal de Movilidad a favorecer la estabilidad en el empleo, ya que buena parte de los controladores soportan contratos temporales desde hace años. "Estamos contentos", aseguró Ramírez, "porque se trata de un acuerdo beneficioso para todos. Desde el principio hemos tenido claro que la empresa iba a recuperar los derechos laborales que les quitaron a los trabajadores en el anterior mandato".

Por su parte, Jhonatan Sosa, presidente del comité de empresa de Sagulpa, resaltó el "giro positivo" que dio la negociación, desde que se incorporaron a la misma Ramírez y el director general de Movilidad, Heriberto Dávila. Aunque ayer eludió referirse al consejero delegado, Octavio Cantero, cuya dimisión llegaron a poner como condición los trabajadores para firmar el acuerdo, Sosa resaltó el jueves pasado que "en nueve horas de negociación con el concejal se había avanzado más que en seis meses con Cantero". Ayer reconoció que el acuerdo es básicamente el mismo del jueves pasado, pero justificó la prolongación de la huelga por la "necesidad de garantizar su cumplimiento. Se querían hacer las cosas de manera muy rápida".