Una peluquería de la calle Cano, en la zona de Triana, sufrió el pasado miércoles un atraco. El ladrón lanzó una piedra de grandes dimensiones contra la puerta del establecimiento para llevarse la caja registradora. El atracador, sin embargo, no consiguió su objetivo, ya que ésta estaba vacía.

En el momento del atraco no había ningún dependiente ni cliente de la peluquería, ya que se perpetró entre las siete y las ocho de la mañana. Como consecuencia del incidente delictivo, la puerta del negocio, que era de cristal, quedó destrozada. También se vio afectado el mostrador de la peluquería, donde estaba la caja registradora que no pudieron llevarse.

No es la primera vez que un negocio de la zona comercial de Triana sufre un atraco. Hace unos meses, una óptica resultó asaltada de modo muy similiar, aunque en aquella ocasión el delincuente lanzó una tapa de alcantarilla contra la luna del escaparate para sustraer medio centenar de gafas por valor de 5.000 euros.

La Asociación de Empresarios Zona Triana ha denunciado en numerosas ocasiones al Ayuntamiento los robos que se cometen en sus negocios, una oleada agravada durante los tres primeros meses del año. A principios de abril, desde el consistorio capitalino se reclamó a la Delegación del Gobierno de España la instalación de cámaras de vídeo vigilancia en la zona de Triana para disuadir a los ladrones y, además, se comprometió a reforzar con otras tres patrullas la presencia de la Policía Local en el área comercial, en coordinación con los agentes del cuerpo nacional.

La quinta reunión del año con los responsables municipales por los robos de Triana tranquilizó a los comerciantes de la zona peatonal, aunque todavía se desconoce la respuesta de la Delegación del Gobierno a la videovigilancia. No obstante, los empresarios ya consideraron entonces la continua presencia policial en las calles como el mejor efecto disuasorio contra los delincuentes.