La GC-111 volverá a estar abierta al tráfico la próxima semana después de que hayan finalizado los trabajos que el área de Urbanismo ha venido realizando en los últimos meses en la vía con el objetivo de transformar la carretera en un vial urbano. Así lo ha confirmado el concejal del área, Javier Doreste, que ha señalado “que la nueva calle de Tafira estará operativa el próximo lunes, momento en el que se producirá el acta de recepción de la obra”. El Ayuntamiento dispone a partir de ahora de un mes de plazo para comprobar que no existen defectos en la obra. Una vez finalicen esos 30 días, se produciría le recepción definitiva por parte del Ayuntamiento.

El proyecto de urbanización de la travesía de Tafira ha modificado la morfología de la vía, manteniendo el tráfico en ambos sentidos de circulación, respetando una parte de los árboles situados en los arcenes y ajustándose al cumplimiento de la legislación vigente en materia de accesibilidad. Los trabajos han transformado la carretera en un vial urbano con aceras, pasos de peatones, aparcamientos y un sistema de drenaje para las aguas pluviales del que la vía carecía. Para la consecución del proyecto, ha sido necesario modificar el rasante que tenía la antigua vía, que ha sido demolido para rebajar y adecuar las pendientes de acceso a las viviendas y garajes. Se han construido aceras de 1,50 metros de ancho en ambos márgenes y se han instalado pasos de peatones en los cruces. Los trabajos también han incluido el soterramiento del tendido del alumbrado público.

El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, ha recordado que “esta obra responde a una demanda histórica por parte de los vecinos de Tafira, que han estado reclamando desde hace décadas que la GC-111 se convirtiera en una calle con aceras por las que poder caminar, unos accesos a sus casas en condiciones o una red de pluviales que evitara las inundaciones que los residentes han soportado cada vez que se producían precipitaciones”.

Las obras, que se han realizado por tramos, han obligado a cerrar la circulación de forma progresiva y a reordenar el tráfico en dos fases, modificando la señalética y cambiando las paradas del transporte público en la zona.

El proyecto de urbanización de la travesía de Tafira, ha supuesto una inversión final de 1.516.239 euros, un 10% más de lo presupuestado en un principio debido a una serie de modificaciones técnicas que se han tenido que incluir en la obra, varias de ellas a petición de los residentes en la zona. Entre estas mejoras de última hora se ha incorporado la instalación de una nueva red de saneamiento y abastecimiento de aguas a lo largo de un kilómetro y medio, que ha sido realizado contando con la colaboración de la empresa mixta de Aguas Emalsa, debido al mal estado que presentaba la antigua red; se ha procedido al soterramiento de los cables de telefonía móvil de las viviendas, y al asfaltado de la carretera del camino de los Pérez, algo que no estaba contemplado inicialmente en el proyecto.

La obra, que fue adjudicada a la empresa Acciona por 1,6 millones de euros, ha tenido un plazo de ejecución de ocho meses.