La unificación de los datos del Catastro y el Registro de la Propiedad, cuya fase piloto arrancará en la provincia de Las Palmas dentro de unas semanas, permitirá frenar los fraudes y las estafas inmobiliarias y además le facilitará la vida a los ciudadanos, porque tendrán que realizar menos trámites para cerrar una transacción, averiguar en qué estado se encuentra una parcela o detectar sobre la marcha si hay algún problema que le impida construir un solar por hallarse, por ejemplo, en suelo protegido. Al haber menos trámites, los costes serán menores. Así lo aseguró ayer el subdirector general del Catastro, Pablo Puyal, durante unas jornadas de divulgación sobre la aplicación de la reforma de la Ley Hipotecaria y la Ley del Catastro, organizadas por el Decanato de los registradores de la Propiedad de Canarias Oriental.

A juicio de Puyal, esta ley aprobada en noviembre pasado establece la obligatoriedad de cambiar la forma de inscribir las propiedades para garantizar "una mayor seguridad jurídica y evitar el fraude y la estafa en el tráfico inmobiliario. Este es el aspecto más importante de esta ley, que va a ir corrigiendo de manera paulatina, inscripción a inscripción". La nueva ley mejora la descripción de las fincas registrales, al establecer que tienen que basarse en una representación gráfica, que primará sobre las descripciones literarias de los lindes, repletos de grandes dosis de ambigüedad. Cualquier finca o parcela debe tener ahora una referencia catastral, basada en una georeferenciación (localización de una parcela a través de una serie de coordinadas geográficas establecidas).

Georeferencia

"La idea", explicó el registrador de Tacoronte, Carlos Tocino, "es que la referencia gráfica que figure en el registro, sea la que esté también en la cartografía catastral. Todo ello mejorará la descripción de las fincas registrales, que se van a poder localizar sobre la cartografía y que además tiene efectos jurídicos".

En las fincas georeferenciadas, resaltó Puyal, "ya no caben las discrepancias sobre la existencia de más o menos metros cuadrados o un exceso de cabida". La georeferencia se tiene que aportar de manera obligatoria en los traspasos, inmatriculaciones y segregaciones, entre otras transacciones. "Hemos mejorado muchísimo", sostuvo Puyal, "con la incorporación de la referencia catastral. Este año hemos incorporado 900.000 parcelas, aunque tenemos un índice de eficacia que no llega al 70%. Hay un 30% de fincas ue no somos capaces de incorporar", reconoció.

El responsable estatal destacó que el Catastro tiene toda esa información cartográfica a disposición de los técnicos y ciudadanos, que pueden acceder gratuitamente a través de internet para obtener un documento de validación o una certificación catastral.

"Hay que introducir al menos una referencia catastral para obtener la validación y las trampas son muy fáciles de coger. Emitimos más de seis millones de descripciones catastrales al año". El vicedecano de los notarios de Las Palmas, José Antonio Riera, destacó que la coordinación de la información "agiliza los procedimientos, implica una mayor seguridad jurídica y permite abreviar los plazos, porque el Catastro podrá expedir en un plazo de 24 horas una referencia catastral. Permite, en definitiva, una mayor transparencia y agilidad. Conseguimos el mismo resultado, más seguro y mucho más rápido".