Se antojaba necersario este congreso en la ciudad, ¿no?
Muy necesario. Estamos en 2016 y nunca se había hecho un congreso de este tipo. La de mantenimiento es una asignatura que en este país y en esta región no se termina de entender, pero lo cierto es que el mantenimiento es algo vital. Se van cambiando las conciencias, pero cuesta. Debe ser una asignatura obligatoria y hay que fortalecerla en las escuelas de formación y en las universidades.
¿Puede ser especialmente importante el congreso para las empresas del Puerto?
Sí. De hecho, una de las mesas de debate está dedicada al sector naval. Si el mantenimiento es crítico en algunos sectores, uno es la aviación y el naval está casi a la par. Las operaciones de mantenimiento tienen que estar muy bien hechas y tienen que ser muy seguras. Si un buque sale al mar, no se puede permitir fallos en máquinas, en equipos, en motores... Porque puede generar un problema gordísimo.
¿Está al día La Luz en cuanto a mantenimiento?
Mejorable. Hay sectores que, desgraciadamente, están muy en la prehistoria en ese sentido. Hay que decirlo claro y alto para que, por favor, se sientan aludidos y intenten cambiar el chip. Aún así, el sector naval está por delante de algunos sectores, porque también intervienen las empresas de certificación, pero sigue siendo mejorable.
