El presidente del Colegio de Dentistas de Las Palmas, José Manuel Navarro Martínez, celebra que los jueces comiencen a castigar con penas de cárcel los casos de intrusismo al vincularlos a supuestos de estafa, pero reclama un cambio legislativo para evitar que el ejercicio fraudulento de la profesión salga "rentable", asegura José Manuel Navarro, tras conocer el pasado miércoles la segunda sentencia en tres semanas que les concede la razón en esta batalla.
"Consideramos trascendente esta nueva línea de actuación que incluye la estafa", destaca el presidente del Colegio de Dentistas, porque "conlleva penas de prisión y por lo tanto la penalidad es más importante para el delincuente", añade. La mayoría de los casos de intrusismo están asociados a delitos de lesiones o de estafas, reflexiona Navarro.
"Desde el Colegio de Dentistas de Las Palmas exigimos un cambio normativo en materia de intrusismo, porque lamentablemente el delito de intrusismo sale rentable", critica Navarro. Es decir, más dureza en los castigos previstos en el Código Penal, pues la odontología es una profesión sanitaria que "pone en riesgo la salud de las personas o la propia vida".
La importancia de denunciar
Navarro "agradece" el interés de los medios de comunicación en hacer públicas estas sentencias condenatorias firmes contra los intrusos. "Es la mejor manera de impedir la reincidencia y de informar a los pacientes desconocedores de estas condenas", explica para ilustrar la magnitud del problema al que se enfrentan.
Además de esas dos sentencias firmes, hay otros cinco procedimientos penales en tramitación: tres en el partido judicial de Las Palmas de Gran Canaria, uno en el de Telde y otro en el de San Bartolomé de Tirajana.
"La labor del Colegio de Dentistas de Las Palmas a la hora de perseguir el intrusismo es fundamental. Y también lo es la colaboración ciudadana. Cualquier paciente que quiera denunciar un posible caso de intrusismo o informarse al respecto, debe dirigirse al Colegio de Dentistas de Las Palmas", aconseja el presidente a quienes se encuentren ante situaciones de este tipo y no sepan qué hacer.
Las causas que llevan a los afectados a transigir con esas malas prácticas, casi siempre asociadas a dolores y tratamientos defectuosos, se corresponden con pacientes que "carecen" de medios para hacer frente a los casos de intrusismo o que se pierden en la maraña de organismos y competencias a la hora de hacer valer sus derechos. "Les recordamos que estamos también para ayudarles en la defensa de sus derechos como pacientes", concluye Navarro.
