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La fiscal exige medidas para evitar que se sature el centro de menores de Tafira

La falta de plazas y el aumento de chicos en desamparo provocan la masificación del CAI - El ministerio público pide que se vuelvan a crear hogares de extranjeros

Montserrat García, fiscal delegada de Menores de Las Palmas

La fiscal delegada de Menores de Las Palmas, Montserrat García, ha instado al Cabildo de Gran Canaria y al Gobierno autónomo para que adopten de inmediato las medidas necesarias para acabar con la masificación que sufre el Centro de Atención Inmediata de Tafira (CAI) "desde hace meses", aunque reconoció que el pasado viernes fueron derivados varios adolescentes a otros hogares. El aumento de chicos entre 13 y 18 años declarados en desamparo está provocando un incremento de los menores derivados al CAI de Tafira, que ha traído como consecuencia situaciones de hacinamiento y conflictos entre los residentes, que incluso han llegado a provocar varios incidentes con los vecinos. El centro tiene capacidad para 21 adolescentes y ha llegado a haber 30.

Fuentes del Cabildo de Gran Canaria hablan de "picos puntuales" en relación con la ocupación del centro, que relacionan con el aumento de declaraciones en desamparo de adolescentes con problemas de conducta, cuyos padres no pueden con ellos. Las fuentes anunciaron que se está preparando el pliego de un concurso, que se pretende sacar en dos meses, para aumentar las plazas y redimensionar la red de hogares para adaptarla a la situación actual. El Cabildo atiende en la actualidad a 400 menores en desamparo en sus hogares.

Por su parte, la representante de la Fiscalía advirtió que el complejo de Tafira ha sufrido una "sobreocupación preocupante" durante varios meses, que no se habría producido si la red de hogares de protección del Cabildo tuviera plazas suficientes para acogerlos y la confirmación de las declaraciones en desamparo, por parte del Gobierno canario, fueran más ágiles. "No se trata de un hecho puntual", quiso dejar claro Montserrat García, quien insistió también en la necesidad de volver a crear centros de acogida para menores extranjeros, que fueron cerrados hace varios años, cuando estos dejaron de venir en pateras a las islas. Los menores inmigrantes están volviendo a llegar y el primer centro en el que recalan es el CAI de Tafira.

El de Tafira es el primer recurso al que acude un menor, cuando la Fiscalía le retira a los padres su guarda y custodia. En este centro de acogida, el menor no debe permanecer más de un mes, justo el tiempo necesario para que los técnicos evalúen su situación y, en función de su perfil, derivarlos a la red de centros de menores o devolverlos de vuelta a su casa. Y es en esta fase donde según Montserrat García se produce uno de los atascos que provoca la sobreocupación del CAI. La fiscal se quejó de la tardanza "incomprensible" del Gobierno canario y el Cabildo en confirmar la situación de desamparo de los menores, sin la cual los adolescentes no pueden ser trasladados al que va a ser su hogar.

Esta circunstancia, explicó, está generando que los menores hayan permanecido en el centro de acogida inmediata "hasta tres meses". Añadió que los informes de los responsables del centro en los que proponen las medida a adoptar con el menor, se realizan en el tiempo previsto.

Rechazó también que se haya producido un aumento de padres que acuden desesperados porque no pueden con sus hijos adolescentes. "El número de menores relacionados" con esas circunstancias es similar desde hace años, dijo García, quien sí reconoció que se ha producido un aumento coyuntural de menores en desamparo en los últimos meses. "Pero esa circunstancia no tendría por qué generar ningún problema en el Centro de Acogida Inmediata si no hubiera menores que tendrían que haber salido desde hace meses del CAI y siguen ahí. Coinciden un conjunto de factores y muchos de ellos no debería producirse", sostuvo la representante del ministerio público, que añadió que se están dando casos de menores procedentes de otros hogares de protección, con la declaración de desamparo confirmada por el Gobierno, que "de nuevo retornan a Tafira".

Además, consideró que el CAI de Tafira "no es el centro más adecuado para los menores extranjeros", debido a las diferencias abismales entre sus circunstancia y la de los chicos del país. "En primer lugar, no sabemos si son mayores de edad o no y tienen una dificultad de comprensión importante" porque no hablan el mismo idioma. "En las dos últimas memorias que hemos realizado hemos planteado la necesidad de volver a poner en marcha un centro de referencia para menores extranjeros".

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