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Álex Trincado: "Hay que transmitir la imagen de que España es calidad en suministro marítimo"

"Las empresas de suministro marítimo venidas desde la Península aumenta la competitividad aquí", señala el presidente de la Asociación Española de Suministradores Marítimos

Álex Trincado, esta semana, en el Puerto de Las Palmas.

¿Cómo valora su visita al Puerto de La Luz?

Mi elección como presidente fue en enero, y lo cierto es que Aesmar, como asociación que agrupa a todos los suministradores marítimos de España, nunca había tenido una reunión con la asociación Provicanarias. Desde Provicanarias, de cuyos miembros algunos se encontraban en la asamblea de enero en la que se me nombró presidente de Aesmar, se me invitó a venir. En aquella asamblea de enero ya yo expresé la idea de establecer puentes de comunicación entre las dos asociaciones. Esta fue, por tanto, una visita de cortesía y para compartir ideas y estrategias en cuanto a los intereses de ambas partes, que son comunes.

¿Cuáles son esas estrategias a seguir?

Digamos que, en líneas generales, nuestras inquietudes y objetivos son los mismos, pero no tiene sentido entrar en detalles.

Entonces la idea es continuar por el mismo sendero, ¿no?

Sí, exacto. El primer objetivo de la visita era establecer el puente, porque, de hecho, con la directiva anterior no había ninguna comunicación, sino todo lo contrario. A partir de ahora, mi intención, mientras esté al frente de Aesmar, es la de compartir tanto sus acciones como las nuestras, porque muchas, siendo comunes, son más efectivas. Entonces, de lo que se trata es de que no dupliquemos gestiones de administración, que cuando una haga una gestión interesante la otra tome ejemplo... Compartir fuerzas en lugar de restar.

¿Podría resumir cuáles son exactamente las funciones de Aesmar y las suyas en concreto como presidente?

La asociación agrupa ahora mismo a más de 50 empresas de España ahora mismo. Las empresas son del gremio de los suministradores marítimos. El objetivo principal de la asociación es defender los intereses de los asociados. Es un sector de negocio que está muy atomizado, con empresas familiares en todos los puertos, empresas muy heterogéneas... Y el objetivo de la asociación es defender el interés de todas ellas, y dar una representatividad ante instituciones que, de otra forma, en un sector tan atomizado, sería imposible. Esto influye también a veces a la hora de establecerse como interlocutor con entidades institucionales y privadas, pero siempre como interlocutor único. Y luego tiene otra doble función, porque Aesmar es la única organización en España reconocida por ISSA [International Ship Suppliers Association], la organización internacional de suministradores marítimos, y uno de los objetivos de Aesmar es ser embajadores de ISSA y hacer de puente entre lo que es la organización internacional de suministradores marítimos y la problemática que existe en España.

Y en Aesmar hay empresas de La Luz también, claro.

Sí. Hay miembros de Provicanarias que lo son también de Aesmar. Lo que pasa es que el carácter de Provicanarias es un poco más abierto, en el sentido de que incluye empresas con operaciones en el Puerto que no son necesariamente suministradores marítimos, mientras que en Aesmar prácticamente el 100% de los asociados son suministradores marítimos.

¿En qué momento se encuentra el sector en España actualmente?

La crisis de los últimos años nos ha afectado como a todos. Pero, quizás, en comparación con otros segmentos de negocio en los puertos, nos ha afectado un poco menos. Porque para nosotros el dato fundamental es el número de escalas, no la mercancía que se mueva. Entonces, de un barco, independientemente de que descargue más o menos carga, lo que nos interesa es que venga al puerto. En este sentido no nos ha afectado tanto, pero teniendo en cuenta que los presupuestos se han reducido en todas las navieras y gestores de buques del mundo, pues ahí sí que nos ha afectado. Estamos bajo mucha presión a nivel de márgenes comerciales y de precios.

¿Tiene datos al respecto de esa caída?

Realmente no hay cifras. De hecho, el volumen total en términos de mercado se mantiene igual; las cifras de 2015 no están cerradas, pero probablemente haya incluso un incremento de ventas totales respecto a 2014. Y las cifras de márgenes las desconocemos. Lo que sí que sabemos es que hay mucha más presión por parte de los clientes para bajar precios, porque los fletes internacionales han bajado, las navieras no ganan tanto como antes... En este sentido nos ha afectado, pero no a nivel de actividad.

¿Y las expectativas de cara al futuro?

No tenemos razones para pensar que esto vaya a ir a peor. En algunos segmentos del mercado en marítima ya hemos tocado fondo, y ahora hay que volver a subir. En principio, las perspectivas no son malas; de hecho, yo soy bastante optimista en el sentido de que lo que tradicionalmente siempre ha sido el potencial de Europa como hub logístico para soporte a los barcos y avituallamiento, España está llamada a ser, en mi opinión, plataforma para el sur de Europa haciendo un modelo parecido. Hemos ganado mucho en eficiencia, estamos casi al mismo nivel que el norte de Europa ahora mismo; con lo cual, esta es nuestra guerra para los próximos años.

¿Qué opinión le merece la gestión en el Puerto de La Luz y cómo ve el sector en el recinto?

Lo más llamativo en el Puerto de Las Palmas hoy en día es la situación del oil & gas, porque la industria del petróleo está en una situación dramática. Todas las unidades que están ahora mismo en La Luz están paradas. Ahí se ve cómo ha afectado la crisis; es el único puerto de España en el que sucede esto. Por otro lado, la actividad en el Puerto de Las Palmas es sorprendente, porque tiene mucha. Y en nuestro sector en concreto, en los últimos años ha habido un aumento de la competencia, y hay empresas de la Península que, en su afán por expandir negocio, han abierto delegaciones en las Islas. Lo cierto es que a las empresas tradicionales, que llevan más de diez años operando en la Isla, se les han sumado ahora otras empresas. Esto, a medio y largo plazo, si se hace de una manera equilibrada y sostenible, no tiene por qué ser malo.

¿Cuáles son los próximos objetivos de Aesmar?

Ahora estamos trabajando para reforzar la presencia del segmento de suministradores marítimos a nivel institucional, como por ejemplo en ferias donde esté presente Puertos del Estado.

¿Y cuál es el gran reto que tiene por delante la asociación?

Conseguir tener una impronta internacional como sello de calidad. Ese es un gran objetivo para los próximos años, lograr transmitirla imagen internacional de que España es calidad, igual que en otros segmentos como puede ser el de la construcción. Estamos a un buen nivel, tanto de calidad de servicios como de precios. Para lograr eso hay que tener presencia institucional.

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