A pocas semanas de recibir al equipo de natación que acudirá a Río de Janeiro, el Club Natación Metropole celebró ayer una de las asambleas más decisivas para la sostenibilidad económica del Club. Los socios aprobaron 8 de las 9 medidas presentadas por la junta directiva y elaboradas por una comisión de doce socios y presidida por el presidente de la entidad, José Feo, para atraer a nuevos afiliados y conseguir liquidez para el día a día.
La asamblea no estuvo exenta de rifirrafes entre los socios y la junta directiva. Sobre todo porque ésta quería aprobar las medidas en bloque mientras que los socios pedían votarlas una a una, como así fue finalmente.
Entre las medidas adoptadas figura la de poder hacerse socio por una cuota inicial de 3.500 euros en un solo pago o en cuotas de 60 euros mensuales; el que los socios de baja por más de un año puedan regresar al Club pagando 300 euros; el que los grupos de más de diez personas que quieran afiliarse solo pagan de cuota inicial 2.500 euros o el que la entidad pueda firmar convenios con empresas y colegios oficiales una cuota mínima de 2.500 euros.
No se aprobó, sin embargo, el que los socios que están actualmente exentos de pago por edad -más de 75 años- o por antigüedad en el Club abonaran mensualmente 10 euros para contribuir a las arcas de la entidad.
Una de las medidas económicas que causó una importante discusión, aunque se aprobó, fue el incremento de cuota de las actividades deportivas a los que no son socios. Los afiliados plantearon que la medida podría provocar incluso el efecto contrario al que se quería.
La junta directiva también planteó una serie de puntos para ahorrar basadas en la prejubilación de personal y reducción de gastos en desplazamientos, entre otras. También la modificación de una veintena de artículos de los Estatutos de la sociedad aprovechando que por sentencia judicial debían de eliminar el término "heterosexual" al hablar de las parejas de hecho.
El presidente del Metropole, José Feo, aseguraba la pasada semana en una entrevista a LA PROVINCIA/DLP que la entidad no estaba en bancarrota y que las medidas que se planteaban eran solo para asegurar el futuro económico a medio y largo plazo de la entidad debido a la pérdida de socios por la crisis económica y por la oferta de otras instalaciones alternativas en la ciudad.
La realidad es bien diferente, según diversas fuentes. El Club necesita tener liquidez ya que en los dos últimos ejercicios ha tenido más de 320.000 euros de pérdidas, parte de cual corresponde al despido improcedente que se hizo con el anterior gerente. Además de los gastos anuales que tienen en personal, que se comen gran parte del presupuesto.
En opinión de los afiliados más descontentos, la situación económica que atraviesa el Club se debe más a la mala gestión e improvisación con la que actúa el equipo de Feo, elegido en mayo de 2014. Acusan a la directiva de falta de mantenimiento y cuidado de las instalaciones como las piscinas y los vestuarios lo que hace que los socios terminen por marcharse de la entidad. Además de cuestionar que las medidas económicas, aún aprobadas por la asamblea, puedan solucionar la situación puesto que no están avaladas por un estudio.
