Los tinerfeños iniciaron el paseo en la ermita de San Antonio Abad al filo del mediodía, un itinerario organizado y trazado por la Asociación Cultural Tu SantaCruz, el primero que organizan fuera de la isla de Tenerife. El Premio Canarias y vicepresidente de la Real Academia de Bellas Artes (Racba), Lothar Siemens y la doctora Rosario Álvarez, presidenta de la Real Academia, se encargaron de guiar a los visitantes por los rincones y edificios con más valor histórico, arquitectónico y artístico del casco primigenio de la capital grancanaria. Rosario Alvarez se encargó de narrar las particularidades de los órganos que se encontraron por el camino, entre ellos el más importante, el de la Catedral de Santa Ana.

Jesús Pedreira, presidente de la asociación que tiene entre sus principales objetivos difundir el patrimonio cultural de la capital tinerfeña, también estuvo presente en la visita a Vegueta, en la que, destaca, "no sólo la cultura es importante, sino también el encuentro con personas afines, con los mismos intereses y pasiones". "Viajar quizá sea uno de los grandes placeres de la vida", afirma Pedreira en la carta de presentación de la visita, "y cada viaje se convierte en una aventura", como la que vivieron ayer durante cerca de cinco horas por las calles del núcleo fundacional de Las Palmas de Gran Canaria, que el pasado viernes celebró su 538 cumpleaños.

A juicio de Pedreira, "los muros del barrio antiguo de la capital grancanaria son sabios. Han visto de todo. Y de todo te hablan si prestas atención al caminar por Vegueta. Te cuentan historias del origen de la ciudad en pleno siglo XV. Te hablan de la llegada de los primeros artesanos andaluces. De las carabelas de Colón o de los ataques del corsario Van der Does".

"Todo lo que huele a historia", asegura, "encuentra su sitio en el casco de Vegueta. Entre estrechas calles de piedra, bajo el manto de una de las más antiguas tradiciones de la isla, en uno de esos lugares donde el tiempo pasa despacio".

Porque a su juicio, en Vegueta, "se ve pasar el lento, lento, transcurrir del tiempo. Los patios de las casas siguen guardando recuerdos antiguos. En medio de una ciudad nacida hace cientos de años, en el borde mismo del mundo entonces conocido". "Pero ya no hay piratas, ni ruido de sables en los callejones de Vegueta", constata, mientras resalta el papel de "varios de los museos más interesantes de Canarias". Entre ellos, el Museo Canario, enorme fondo de conservación del patrimonio de la isla, muy ligado a la sociedad aborigen que habitó Canarias antes de la llegada de los conquistadores castellanos".