El alcalde Augusto Hidalgo prepara un plan para invertir en la ciudad parte del dinero de los 154 millones de euros de los remanentes de las cuentas de 2015, según trascendió ayer en el pleno.

El plan dispondrá en concreto de una tercera parte de los fondos sobrantes del pasado ejercicio. No puede ser más debido a la Ley de Estabilidad Presupuestaria que en 2012 impuso el Gobierno central a los ayuntamientos para que no incrementaran su deuda y contener el impacto de la crisis económica. Precisamente, en la propia ley Hidalgo ha encontrado una vía para sortear la limitación del gasto, que consiste en emplear el dinero en "inversiones sostenibles".

La concejala de Presidencia, Seguridad y Cultura, Encarna Galván, fue la encargada de presentar en el pleno de ayer las cifras de la liquidación del presupuesto de 2015 al resto de los grupos de la oposición. Además de los 154 millones de remanentes de tesorería, el ejercicio se cierran con un saldo positivo de 36.650.501 millones de euros.

El Ayuntamiento dispone de una liquidez de 89,5 millones tras haber pagado unos 27,3 millones de euros a proveedores y tener justificadas sus obligaciones de pago. La edil anunció que las deudas con estos se habían reducido en más de 12 millones con respecto al 2014, lo que significaba un "plus de confianza" para las empresas que trabajan con el Ayuntamiento.

El Consistorio tiene, sin embargo, una deuda de 62,9 millones, aunque nada comparable a los cien millones con los que se encontró el Tripartito a mitad de junio de 2015, cuando llegó a la Alcaldía.

Críticas a la gestión

El portavoz del grupo popular, Ángel Sabroso, aplaudió el que la administración municipal presentara "una buena salud" frente al ejercicio 2011, cuando su partido entró en el poder, pero criticó que los gastos hubieran caído "cinco puntos" con respecto al ejercicio de 2014 en apenas seis meses pues es ahí donde se mide la capacidad de gestión de un gobierno.

"Teniendo recursos y presupuesto ha habido 20 puntos en obras e inversiones en 2015 (54,6%) con respecto al 2014 (77%)", dijo. Para añadir que esa "parálisis" administrativa repercutirá en el presupuesto del 2016 y en el futuro al tener partidas que no se han utilizado y que tendrán que acumularse, además de lo que significa para la ciudad no invertir.

"Lo tenían más fácil que en el "tortuoso camino durante 2012-15", puntualizó, mientras achacó que tal parálisis de inversión podía deberse a que ningún concejal haya querido asumir el departamento de Hacienda y sea el alcalde quien lo gestione.

Galván, por su parte, alegó que no se había incrementado la partida de gasto porque se habían encontrado con el control de la misma impuesto por el Gobierno central, así como con los problemas que dio la aplicación informática para efectuar los pagos. Ahora bien, "si en próximos años se sigue manteniendo esa cifra puede hablarse entonces de mala gestión", reconoció.

El debate entre el Tripartito y la oposición también surgió respecto a la Reposición de las Viviendas de Tamaraceite, donde se ratificaba el acuerdo firmado entre la administración municipal y central y los acuerdos económicos que del mismo se derivaban. La oposición acusó al edil de Urbanismo, Javier Doreste, de querer sumarse puntos al anunciar en la prensa este miércoles que había liberado 8,3 millones para la reposición de las viviendas cuando dicha partida estaba desde 2015 pero no se quiso ejecutar. "Otro ejemplo más de la mala gestión y ahora va y lo deja para el 2016", indicó Sabroso, quien añadió que la "única decisión que había tomado Doreste era el pago de 17.500 euros de vigilancia privada para un edificio cerrado del que aún no han entregado las viviendas".

En su defensa, Doreste subrayó que el acuerdo se firmó dos días antes de 2015 y que el Ayuntamiento ha tratado en este tiempo de "quitar los obstáculos administrativos" y "marañas" para que más tarde no hubiera problemas que pudieran retrasar el expediente. Respecto al pago del vigilante, señaló que aunque las 72 viviendas están terminadas no así las altas de contadores, ascensores y otros trámites para poner en marcha una comunidad de vecinos. Finalmente, el acuerdo se ratificó con 19 votos a favor y 9 abstenciones.

Sin piscina

En el pleno no salió adelante la propuesta de los populares de construir una piscina en el parque Deportivo La Ballena, donde habitualmente se instala el circo en la capital. Tampoco una propuesta de experiencia piloto de Unidos por Gran Canaria para la selección de residuos urbanos.

En cambio, sí salieron adelante la rehabilitación y recuperación de la Batería de San Juan, presentada por el PP, así como la de Ciudadanos de agilizar los trámites para la solicitud de la ayuda de emergencia. También la promoción de un proyecto para fomentar el desarrollo rural de la ciudad a iniciativa de Unidos por Gran Canaria.

Tras una puntualización en pasillos entre los partidos, se aprobó por una unanimidad instar a las instituciones competentes, a propuesta del PP, el eximir al transporte público de viajeros y mercancías de Canarias del impuesto medio ambiental conocido como céntimo verde.