El sector de la estiba en el Puerto de Las Palmas se sumó ayer a una protesta internacional por la lucha para la mejora de sus condiciones laborales. Así, tal y como asegura el presidente de la Asociación Sindical de Estibadores Portuarios de Las Palmas (ASEP), Miguel Rodríguez, el 100% de los trabajadores, paró su actividad entre las 8.00 y las 9.00 horas. "Ha habido un 100% de seguimiento, pararon los 486 estibadores, y estamos muy satisfechos", comentó Rodríguez antes de añadir que "la información que tenemos a nivel nacional es que todo el mundo se ha ido sumando cuando ha llegado la hora".

El presidente de ASEP declaró que se trata de una protesta sin precedentes: "Es un parón histórico que no se ha dado ni en los peores momentos de la historia; es un hito para los estibadores y un reforzamiento de la unidad y la capacidad de movilización", expuso. Según Rodríguez, uno de los principales motivos de la manifestación es mandar el mensaje al próximo gobierno de España de que "no estamos solos, sino que la totalidad de los estibadores a nivel internacional vamos unidos".

Lo que exige el sector es formación de calidad para todos los trabajadores portuarios en cada puerto del mundo, como garantía de disminución de la siniestralidad en un trabajo, de por sí, peligroso; empleo seguro para todos los trabajadores portuarios y contratación, por parte de los empresarios, a los que formen parte del pool, así como la erradicación de la precariedad; respeto por los derechos de negociación y por los convenios colectivos, y libertad de afiliación a un sindicato y de participación en sus actividades sin intimidación o represalias; uniformidad de aplicación de las condiciones de trabajo decentes en todas las sedes del mundo de las multinacionales; y condiciones de trabajo pactadas y diálogo entre trabajadores y empresarios sobre los distintos aspectos que atañen al trabajo.

Respecto a esto último, el presidente de ASEP explica que solicitan a las navieras "que cuando llegue la posibilidad de instalar una terminal automatizada, que se pacte y se negocie con los trabajadores que allí están; que no sirvan para destruir trabajo, sino que se den alternativas de reubicación para los trabajadores". "Las navieras también tienen que entender que las condiciones deben ser las mismas en todos los puertos donde opere la misma naviera", añade. "No tiene sentido que en España MSC pague 200 euros por una jornada y que en África pague un euro siendo el mismo barco, la misma mercancía y el mismo cliente".

Entre los participantes en esta acción sindical global, convocados por el Consejo Internacional de la Estiba (IDC) y la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte( ITF), hay puertos de países de los cinco continentes. Además de España, se encuentran países como Alemania, Argelia, Argentina, Australia, Bahréin, Bélgica, Benín, Brasil, Canadá, Chile, Chipre, Colombia, Costa Rica, Costa de Marfil, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, Eslovenia, Estados Unidos, Estonia, Francia, Gran Bretaña, Ghana, Grecia, Guatemala, Honduras, Hong Kong, India, Japón, Jordania, Malta, Nueva Zelanda, Nigeria, Noruega, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Polonia, Portugal o Rusia.