"Lamentablemente, el informe es de pésima calidad". Así se expresó ayer el capitán marítimo de Las Palmas, Pedro Mederos, sobre la investigación realizada por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), organismo independiente adscrito al Ministerio de Fomento, en el que se indica que la precipitada retirada del pesquero Oleg Naydenov contribuyó a su hundimiento en abril del año pasado. Mederos afirmó que "no hubo ningún fallo" durante el operativo, que calificó de "notable éxito parcial" porque no se consiguió evitar la zozobra del buque; "si lo hubiésemos salvado hubiese sido un éxito total", agregó.
La máxima autoridad portuaria en la provincia aseguró que el estudio realizado por los componentes del organismo "es francamente pobre, no va al fondo de la cuestión y no plantea ninguna recomendación; está hecho por gente con escasa experiencia en esta materia". "Podía haber aportado más y ser mucho más útil en el caso de que se reproduzca una situación como esa", añadió Mederos, que se mostró molesto con el duro escrito que achaca a la tripulación, a los bomberos a su organismo numerosos errores durante la gestión de la crisis del pesquero de bandera rusa.
"No hubo ningún fallo", apuntó Mederos sobre la operatividad que se llevó a cabo durante aquellos cuatro días en los que el barco mantuvo la flotabilidad hasta que finalmente zozobró a 16 millas al sur de Maspalomas, provocando a su vez un reguero de combustible que contaminó las aguas del Atlántico y algunas calas del sur de Gran Canaria. El capitán marítimo consideró que el trabajo realizado por decenas de personas durante esos días fue un "notable éxito parcial". "Parcial", continuó, "porque lo que queríamos era salvar el barco y no se pudo; si lo hubiésemos salvado habría sido un éxito total". A ello une que el accidente se saldó sin heridos ni víctimas mortales.
Mederos mantiene que llevar el Oleg Naydenov aguas adentro fue la opción más acertada porque existían riesgos que apuntaban a una posible explosión en el interior del recinto portuario o un derrame que afectaría a la operatividad normal del Puerto. "Ese día, justo en frente, en el naciente del muelle León y Castillo había dos portacontenedores de Mediterranean Shipping [Company - MSC] con 6.300 toneladas de mercancías peligrosas", indicó para valorar la hipótesis de que el barco quedara a la deriva y se dirigiera hacia estos buques.
Sobre la contaminación, el capitán marítimo dijo que "prácticamente no hubo. Tomamos muestras de los restos recogidos en el Sur y sólo en un punto provenía del Oleg". En el caso de que el pesquero ruso se hubiese hundido en el interior del Puerto, puso como ejemplo en este sentido lo ocurrido recientemente con el barco coreano Poong Lim 11, que zozobró en el pantalán de Cory y manchó de fuel-oil los muelles, parte de las instalaciones del Real Club Náutico y la playa de Alcaravaneras. "Y fueron unos pocos litros" mientras que "el Oleg tenía un millón y medio de litros a bordo", puntualizó.
Asimismo, comentó que en caso de que el pesquero se hubiese ido a pique dentro del Puerto, los equipos anticontaminación para detener el combustible expulsado apenas hubiesen sido efectivos. "Saliendo el fuel de 30 metros de profundidad, la barrera ahí no hace nada, hubiese ido a parar a la bahía", apostilló. En varias ocasiones los cargos públicos manifestaron que la posibilidad de que se produjera una contaminación frente a la ciudad podría haber afectado a la potabilizadora de aguas de Jinámar, con el consiguiente perjuicio a toda la ciudadanía.
Mederos incidió en que estaban convencidos de que ya en alta mar podían salvar el buque. "Mire usted LA PROVINCIA del día anterior al hundimiento, a la mañana siguiente habíamos organizado una visita al barco para ver su estado". Para el capitán marítimo, "tuvimos muy mala suerte, no se puedo hacer nada porque el fuego le hizo demasiado daño" durante los tres días anteriores.
Por su parte, el director de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Salvador Capella, declaró que el ente "no está de acuerdo con todas las conclusiones del informe". Asimismo, recalcó que las recomendaciones que la CIAIM hace al organismo portuario, al que le aconseja revisar el convenio suscrito con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para que los bomberos cuenten con formación especializada y le doten de equipamiento específico para combatir los incendios a bordo de buques, ya se ha aplicado. "La recomendación ya está recogida, hecha y en vigor" después de que Luis Ibarra, presidente de la Autoridad Portuaria, y Augusto Hidalgo, alcalde de la ciudad, firmaran un acuerdo el pasado mes de mayo.
En este sentido también se pronunció el representante de Comisiones Obreras (CC OO) en el cuerpo de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria, Víctor Monzón, quien criticó que este convenio se rubricó sin negociar con los agentes sociales. "Se nos pidió información, pero se firmó entre las dos administraciones sin contar con nuestro beneplácito", dijo el representante sindical, quien además añadió que tomarán todas las medidas legales para tratar de modificarlo.
Sobre el informe, Monzón afirmó que "no nos ha sorprendido", "Efectivamente, no tenemos una formación específica en buques, no hay unos protocolos sólidos establecidos, una formación continúa... Además, estamos bajo mínimo de personal". Como reseñó, la plantilla del cuerpo está compuesta por 140 bomberos. "Cada año se jubilan 4 o 5, por lo que en dos o tres años se está viendo mermada".
En su opinión, un contrato con la Autoridad Portuaria no es la solución para atender las incidencias que ocurren en los muelles porque un accidente como el del pesquero ruso supone dejar desatendida al resto de la ciudad. Así, puso como una de las soluciones la creación de un cuerpo de bomberos privado como ya existe en el Puerto de Tarragona. En todo caso, Monzón señaló que el próximo mes de septiembre comenzarán los primeros cursos para ampliar los conocimientos sobre la operatividad que se lleva a cabo dentro del recinto portuario, que permitirá afrontar con más garantías las emergencias que se produzca a partir de ahora en los barcos.
Otra de las recomendaciones sobre seguridad que los investigadores incluyen en el documento de 35 páginas, publicado en la página web del Ministerio de Fomento, está dirigido a este mismo departamento y a Interior, a los que sugiere incluir en los planes de emergencia que en la coordinación del accidente marítimo los tripulantes permanezcan en el lugar por si se requiere su colaboración. Esta consideración se realiza porque durante las primeras horas de la crisis del Oleg Naydenov no se tuvo en cuenta la opinión de los marineros.
