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El Cabildo cambia 20 farolas similares a la que se cayó el jueves en la autovía

Obras Públicas certifica que la lámpara, colocada en 1995, se derrumbó porque tenía la base oxidada - Los operarios revisan la iluminación de la Avenida Marítima

El Cabildo de Gran Canaria ha ordenado retirar una veintena de farolas de la Avenida Marítima después de que una de ellas cayera sobre la calzada y generara un gran atasco en la entrada a la ciudad, así como heridas leves a la familia que circulaba en el único vehículo que recibió el impacto de la luminaria. El accidente provocó también un enorme susto a los que circulaban en ese momento por la vía.

Tras una inspección para determinar las causas del desplome, los técnicos del Servicio de Alumbrado achacaron la caída del poste a la corrosión, por lo que el consejero insular de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres, decidió sustituir todas las farolas contemporáneas de la dañada, instaladas en el año 1995, es decir, hace 21 años.

"Lo que me han trasladado los técnicos es que la base de la farola estaba cubierta de vegetación y que el agua del ajardinamiento ha podido provocar la corrosión, aunque tampoco se descarta que, aparte de herrumbre, una palmera contigua golpeara el poste, pues en ese momento había bastante viento", explicó ayer Torres.

Como medida preventiva, el responsable insular de Obras Públicas acordó desmontar las 20 luminarias más antiguas, colocadas hace más de dos décadas entre la Ciudad Deportiva Gran Canaria y la Comandancia de la Guardia Civil. La misma noche del martes ya se retiraron tres de ellas, además de la accidentada , y las demás serán sustituidas en los próximos días. Torres calculó que en un máximo de dos semanas se instalarán las nuevas farolas. Mientras tanto, ese tramo quedará sin iluminación en la mediana.

Las deficiencias de la farola que se precipitó sobre los tres carriles de entrada a la ciudad, a la altura del Hospital Insular, "no habían sido detectadas" por la empresa contratada por el Cabildo para realizar el mantenimiento y la conservación del alumbrado, apuntó Torres.

Según el consejero, los técnicos analizaron los motivos de la caída de ese poste de luz y después inspeccionaron, uno a uno, todos las demás. "Tras ese análisis más exhaustivo, he ordenado que se retiren todas las farolas de la Avenida Marítima que tengan una antigüedad superior a los veinte años", precisó Torres. El Servicio de Alumbrado dispone de un stock de tubos de alumbrado público, por lo que no ocasionará un gasto adicional al Cabildo.

Preguntado si el accidente del martes se puede repetir en otras vías por similares deficiencias, Torres aseguró que las carreteras de la isla son seguras. "Estas circunstancias son de lamentar y afortunadamente no pasó nada grave, pero es imposible decir que no vuelva a ocurrir. Esta es una carretera que tiene mayor afección por la cercanía del mar y el riego permanente de la base de la farola, situada en la mediana ajardinada de la vía, dos factores que aceleran la corrosión.

Por su parte, el conductor del coche afectado por la caída de la farola, Antonio Pita Sánchez, todavía dolorido, como consecuencia del impacto que sufrió el coche y el frenazo que dio para pararlo, apuntó ayer a un mal mantenimiento del alumbrado de la vía como las causas del desplome. "No es que lo diga yo. Eso fue lo que comentó uno de los trabajadores de mantenimiento que acudió al lugar", expuso. Añadió que el comentario literal del operario fue que ellos "se limitaban a limar el óxido de la base de la farola y a pintar para disimular el deterioro".

De momento, Pita Sánchez no ha denunciado lo ocurrido, porque ha dejado el asunto en manos de la aseguradora de su coche, que sufrió el impacto de la farola sobre su capó y el parabrisas. Desde las administraciones públicas tampoco nadie se había interesado ayer por su situación.

Otro de los conductores que circulaban ayer por la vía y que fue testigo del accidente, Alejandro Santana, también ha achacado a un mal mantenimiento la situación de la farola. "Se partió desde la base porque estaba completamente oxidada", explicó el mismo día del accidente. Además, quiso dejar constancia del estado de la farola y la fotografió tras de retirarla de vía junto con otros conductores antes de que llegaran la policía, los servicios de urgencias y los trabajadores de mantenimiento del alumbrado. Sus fotos son las que acompañan a este texto.

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