Los barrios de La Suerte y de Piletas se llevarán más de 940.000 euros del plan de cooperación con el Cabildo grancanario de 2017 para el acondicionamiento de viales y pasos de peatones. Es una de las principales obras que ha preparado la Concejalía de Urbanismo para que sean aprobadas por la institución insular en el plan del próximo año, y que ayer tuvieron el visto bueno de todos los grupos municipales en un pleno extraordinario pese a las quejas de la oposición por no haber incluido a otros barrios de la ciudad y las prisas para su visto bueno.
El proyecto en concreto tiene que ver con la conexión de los dos barrios, que al parecer no tiene las suficientes garantías de seguridad pese a ser un nudo importante de concentración de automovilistas y de peatones dado que en la zona hay un gran tránsito debido a que se ubican el colegio privado Claret y el centro público Las Mesas. Así lo manifestó tras el pleno el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, quien explicó que se ampliarán las paradas de guaguas, los arcenes y pasos peatonales y se ordenarán los aparcamientos para que haya más seguridad para los niños y las familias. También se acondicionará un terraplén por el que ahora pasan los menores que acuden a los centros procedentes de Piletas y Ciudad del Campo.
La obra, que ha sido catalogada como infraestructura básica del barrio de Tamaraceite-San Lorenzo y Tenoya, ha sido presupuestada en 940.615 euros y comenzaría este año. Más de 686.000 euros corresponden al plan de cooperación de 2017, mientras que el dinero restante proviene del 1,7 millones de euros que ha conseguido el Ayuntamiento de las bajas de las licitaciones del mismo plan, pero relativo a 2016.
El acondicionamiento de los viales y de las zonas peatonales está previsto que se finalice en cinco meses desde que se adjudique la obra.
Financiación
El Ayuntamiento presentará hoy el listado de proyectos al Cabil- do grancanario, de ahí que se aprobaran ayer con carácter de urgencia, para que entren en el pleno de la institución insular el día 30 de este mes.
En el listado figura un total de diez actuaciones, a las que se suma también el muro de contención de la calle Álamo, del barrio de San Nicolás, que estaba incluida en el plan de 2016 pero que aún no se ha llevado a cabo. El presupuesto total para la financiación de las obras es de más de 4,7 millones de euros, aunque algunas de ellas contarán con el remanente de 1,7 millones de euros de las licitaciones del mismo plan de 2016.
En el distrito de Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya, aparte del mencionado proyecto para mejorar la conexión entre La Suerte y Piletas, figuran la construcción de un paseo peatonal entre el barrio de La Galera y el intercambiador de Tamaraceite (137.783,49 euros) y el inicio de la primera fase del Corredor Verde, que consistirá en un paseo entre el parque Luis García Correa y la calle Virgilio (487.900 euros).
En el distrito de Ciudad Alta se acometerán la tercera fase del parque deportivo de La Ballena (989.597 euros) y el acondicionamiento del terreno y de la seguridad del campo de fútbol de El Pilar (256.928,59 euros). También la instalación de un carril guagua y de incorporación a la GC-23 en la avenida Juan Carlos I, en su conexión con la rotonda del hospital Negrín, donde se crean bastantes atascos (218.498,86 euros).
Para el distrito Vegueta-Cono Sur-Tafira se mejorará la accesibilidad a El Lasso (264.4000,71 euros) y se alargará la calle Caramillo, del risco de San Roque (216.487,51 euros).
En La Isleta-Puerto-Guanarteme se ensancharán las aceras y acondicionarán los viales entre las calles Martínez de Escobar y Nicolás Estévenez (677.940,33 euros), mientras que en el distrito Centro se restaurará el camino y se acondicionará una nave particular en el polígono industrial de Miller Bajo (532.829,91 euros).
Este último proyecto tiene que ver con un suceso ocurrido en enero de 2011, cuando se derrumbó el talud sobre el que se sostenían unas viviendas en Lomo Apolinario. El Ayuntamiento emprendió entonces el arreglo del talud, que afectó también a unas naves privadas del polígono de Miller Bajo. El concejal, Javier Doreste, indicó ayer que el Ayuntamiento no le arregló los daños a los propietarios, quie-nes emprendieron acciones legales contra el Consistorio. El conflicto, que no ha llegado a los tribunales, ha durado siete meses y se ha resuelto con la rehabilitación de los almacenes por parte de Urbanismo.
