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Un verano para conocer a Chirino

El Castillo de La Luz abre sus puertas un día a la semana para que los centros de Servicios Sociales de la capital descubran sus secretos y disfruten de sus actividades de forma gratuita

Un verano para conocer a Chirino

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Un verano para conocer a Chirino Christian Afonso

Pasar un Verano con la Fundación es el objetivo que se ha propuesto la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino para este mes de julio. A través del Departamento de Educación y Acción Cultural (DEAC), el centro cultural ofrece visitas guiadas gratuitas por la exposición a diferentes sectores relacionados con Servicios Sociales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria durante todos los miércoles del mes de julio. Ayer precisamente fue la penúltima cita.

La responsable del DEAC, Gara Hernández, califica este programa estival como "un recurso social, educativo, cultural y lúdico para la gente del barrio de La Isleta y de Las Palmas de Gran Canaria para sacar a los niños de la rutina". Precisamente, los más pequeños de la casa son los principales beneficiarios del mismo ya que pueden aprender la historia del Castillo de La Luz y de la figura de Martín Chirino. Al mismo tiempo, desarrollan su faceta artística con los talleres creativos que se ofertan.

El programa Verano con la Fundación, según Hernández, se extiende a lo largo de todos los días del verano, pero solo es gratuito los miércoles. De todas formas, el dinero que se cobra tiene como objetivo " pagar el material de los cursos", explica. La mayor parte de lo que usan es barato, salvo "los pigmentos y el aceite de linaza". El pigmento natural, además, es un material muy complicado de conseguir en la isla, y se tiene que pedir a la Península "con tres o cuatro meses de antelación".

La técnica que pueden aprender los que se acerquen a los talleres creativos es el temple al huevo "porque era muy utilizada en la etapa de esplendor del castillo, en el siglo XVI", detalla. Los niños que acuden los miércoles pertenecen sobre todo a centros de Servicios Sociales de la capital.

Siete niños del centro de Las Coloradas ya han realizado sus propias esculturas a lo Martín Chirino, elaborando hasta la pintura. "El pintar con huevo les llama mucho la atención", comenta Gara Hernández.

Los menores tuvieron la oportunidad de conocer "un poquito el castillo y la figura de Martín Chirino", puntualiza. "Empiezo las visitas guiadas en la fachada, hablo de la historia de la fortaleza y de su contexto", continúa con una sonrisa. La misma que tenían los chavales mientras escuchaban, absortos, sus explicaciones a lo largo del paseo por el símbolo de la capital. Ellos tuvieron la opción de preguntar todas sus dudas y de lucirse como grandes conocedores de la historia y el arte de Gran Canaria, sorprendiendo incluso a la propia Hernández.

"En un principio, cualquiera podría venir al programa, lo que pasa es que Servicios Sociales de La Isleta corrió la voz al resto de centros de la ciudad", justifica ilusionada. Por ello, agradece a Carmen Aladón, educadora social del barrio de La Isleta, por haberla ayudado, haciendo difusión del proyecto por toda la ciudad.

La unión entre el fortín y el escultor canario se da, según la visión de Hernández, en cinco aspectos: "la localización geográfica, el viento del mar, la canariedad, el discurso histórico y que el propio castillo fue lugar de exposición para las obras de Chirino en los años 80 y 90". A día de hoy, también les une este conjunto de actividades culturales y lúdicas con las que cualquier miembro de la familia puede evadir la usanza de un verano cualquiera.

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