Durante la inauguración de la exposición La Ciencia del Carnaval que acoge el Elder desde el jueves pasado, representantes del colectivo de personas sordas descubrieron que la muestra no incorporaba ninguna referencia a los avances en materia de inclusión social que se realizan durante esta fiesta.

Consideran que el Carnaval ha dejado de lado las conquistas del colectivo. Uno de los primeros pasos fue la consecución de su propio espacio en el Carnaval de 2009. El Ayuntamiento capitalino junto a la Coordinadora de Centros Ocupacionales de la Provincia de Las Palmas celebró ese año la Primera Gala de la Integración y la Autonomía de las personas con discapacidad. La gala y su concurso de disfraces se han convertido a lo largo de los años en unos de los momentos más emotivos del Carnaval.

Esta gala se convertiría en 2011 en el primer espectáculo carnavalero en introducir la traducción simultánea para hacerlo accesible a todos los públicos. Con posterioridad, varias personas con diversidad funcional se han convertido en protagonistas del Carnaval capitalino en sus cuarenta ediciones, como por ejemplo Héctor Santana -Drag Trisómico-, que tiene síndrome de Down, Mónica Pulido -candidata a Reina del Carnaval 2008-, en silla de ruedas, o Miguel Ángel Medina -Drag ganador en 1999-, sordomudo.

Critican que en la muestra ni las conquistas ni los protagonistas tienen siquiera una sola fotografía que les represente.