El Ayuntamiento destinará antes de final de año 31 millones de euros extra al pago de deudas contraídas por la anterior corporación municipal y a pequeñas obras en los barrios. De los remanentes del pasado año, esto es dinero no gastado del presupuesto anterior, una buena parte se destinará a facturas pendientes con Emalsa desde 2013 por servicios de mantenimiento que la empresa no había justificado; otra será para pagar al Cabildo por el uso del vertedero de Salto del Negro. El grueso de la inversión que se acometará será para la mejora de casi 140 calles a las que o bien se les cambiará la acera o se reasfaltará la calzada. Las intervenciones se harán en los cinco distritos del municipio.
Para ello, el gobierno tripartido -PSOE, Las Palmas de Gran Canaria Puede y NC- solicitará hoy al pleno una modificación de crédito para poder utilizar esa cantidad, procedente de los 154 millones de remanentes que se obtuvieron tras liquidar las cuentas de 2015. Se trata de la modificación de crédito de mayor cuantía que se ha llevado nunca a un pleno para su aprobación. La iniciativa solo ha pasado por la Junta de Gobierno.
De esos 31 millones la mitad, 15 millones, serán destinados a pagar la deuda con Emalsa y 3,2 millones la pendiente con el Cabildo. Algo más de 9,5 millones serán utilizados para las obras en los barrios.
Además, también se utilizarán 3,3 millones para liquidar "decenas de facturas pendientes de pago desde finales de 2014 ", señaló ayer el alcalde, Augusto Hidalgo, principalmente de obras que se encargaron a Geursa (Sociedad Municipal de Gestión Urbanística de Las Palmas de Gran Canaria).
La deuda con Emalsa data de enero de 2013, cuando el entonces responsable de la Unidad Técnica del Agua y exinterventor, Rafael Bolívar, se negó a abonar unas facturas por servicios de mantenimiento en la red de alcantarillado al entender que no se habían acreditado. A esas se añaden otros servicios de saneamiento realizados entre mayo de 2014 y noviembre de 2015.
Ante la negativa del Consistorio la empresa mixta acudió a los tribubales. El juzgado de lo Contencioso Administrativo dio en enero pasado la razón a Emalsa y sentenció que no estaba obligada a justificar estos trabajos, por lo que el Ayuntamiento debía de abonar la deuda más los intereses de demora, fijados en 1,3 millones. La Corporación decidió entonces no recurrir la sentencia ante las escasas posibilidades de ganar el recurso de apelación. Desde marzo negocia con la compañía cómo abonar esos 15 millones a cambio de cancelar los 1,3 millones.
Por su parte, la deuda contraída con el Cabildo de Gran Canaria corresponde también al gobierno municipal que dirigía Juan José Cardona (PP) y la negativa a pagar las tasas por el uso del ecoparque de Salto del Negro. El débito, de 3,2 millones de euros, se originó después de que el Ayuntamiento se acogiera a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que apuntaba que la tasa que la institución insular cobraba a los ayuntamientos por el tratamiento de residuos sólidos no se ajustaba a la ley.
Hidalgo destacó ayer, durante la presentación de esta iniciativa, que por "pura rebeldía" el ayuntamiento capitalino fue el único de la Isla que se negó a pagar la tasa del vertedero para hacer frente al sellado del mismo y convertirlo en un ecoparque. "Primero pago, luego recurrió y después comenzó a pagarla. Cuando se hizo una segunda tasa sobre el vertedero esa no la recurrió y cuando está pagando esta segunda tasa cae la sentencia del TSJC sobre la primera, y se suma a ella, cuando ese fallo nada tiene que ver. Y se dejó de pagar, en vez de haber recurrido al Cabildo para que le devolviera lo que se había abonado de más", explicó.
Hidalgo señaló que ahora se ha decidido que se pagará al Cabildo, aunque se está negociando con la institución cómo que solución se fa al vertedero para convertirlo en un ecoparque. "Qué nos deben ellos; qué les debemos nosotros, y el traspaso definitivo de los terrenos. Una operación, sin duda alguna, mucho más compleja que ésta que es que se dejó de pagar".
Para poder reunir estos 31 millones, el tripartito ha buscado un resquicio dentro de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, aprobada en 2012 por el Gobierno central y que determina el techo de gasto que deben tener las administraciones públicas para afrontar la crisis. En la disposición adicional sexta de la misma se permite a los ayuntamientos utilizar los remanentes siempre y cuando tengan superávit en sus cuentas y estén al pago de las facturas. Algo que ya han hecho otras corporaciones locales y que, por primera vez, utilizará Las Palmas de Gran Canaria para afrontar obras de bajo coste - si superan los 10 millones deben pedir permiso a Madrid- que estaban en lista de espera para ser ejecutadas.
Para poder encajar las necesidades de la ciudad a esta disposición adicional "los funcionarios han tenido que hacer incluso un cursillo", comentó ayer Hidalgo, que agradeció la labor de todos los departamentos para recabar los proyectos que se ajustaban a la ley e incluirlos en el listado. Todas las obras deben estar finalizadas el 31 de diciembre.
Obras
En total se van a gastar 9,5 millones en 48 proyectos calificados como "financieramente sostenibles" y que están relacionadas con Urbanismo (2,7 millones), Vías y Obras Públicas (6,4 millones) Parques y Jardines (230.421 euros), Ciudad de Mar (80.791 euros) y Deportes (979.284 euros).
Más de 5,9 millones de la cuantía destinada a Vías y Obras Públicas irá a repavimentación de aceras y calzadas, así como mejoras en la seguridad vial y peatonal y accesos de cerca de 140 calles de la ciudad. Dichas obras afectarán a más de 40 barrios. Entre ellos, Almatriche, Schamann, El Batán, San Roque, Los Lagares y La Minilla.
También se arreglarán los tres muros afectados por las lluvias torrenciales de noviembre: el de la carretera del Centro o del Árbol Bonito, el de la calle Ana Benítez y el del Dragonal Alto. En la misma partida se incluyen también otros muros de contención en el barrio de Pedro Hidalgo.
Entre las obras urbanísticas que se realizarán está la reparación de la plaza de La Puntilla, que tiene un boquete producido por el oleaje (115.344 euros); se mejorarán las paradas de guaguas en los distritos de Centro, Sur y Ciudad Alta (105.547 euros); se hará un carril bus en las avenidas Juan Carlos I y Felo Monzón en sentido bajada (112.419, 54 euros); se rehabilitará la oficina de Ciudad del Mar (36.148,64 euros) de la calle Tenerife y se acondicionará el colegio Las Coloradas (62.692 euros).
En de Parques y Jardines las obras están relacionadas con la reutilización del agua para el riego de zonas verdes, así como la mejora de la red pluvial. Entre estas intervenciones figuran: el desvío del colector de aguas pluviales en la calle Hoya del Enamorado (398.560 euros) y la depuración y reutilización del agua residual de la caseta de socorrismo y vigilancia de El Confital (44.642,57 euros).
En deportes, se acometerán ocho proyectos que tienen que ver con la mejora y acondicionamiento de diversas canchas de fútbol, piscinas o polideportivos. Entre estas cabe destacar: el tratamiento y refuerzo de las gradas de la piscina de Julio Navarro (152.503 euros) o la reposición del césped artificial de los campos de fútbol de Las Coloradas y de Las Torres, que rondan cada uno de ellos los 212.400 euros.
