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Comisiones Obreras convoca movilizaciones por la gestión del restaurante del Náutico

El sindicato critica la desidia con la que la directiva del club ha tratado a los trabajadores

Francisco Barrios levanta acta sobre la prohibición del acceso de los trabajadores a su puesto. LP/DLP

Comisiones Obreras anunció ayer que coordinará dos manifestaciones, los días 12 y 19 de agosto, para protestar por el despido de los más de veinte trabajadores del restaurante del Club Náutico. Los empleados no vieron subrogado su puesto de trabajo al terminar la concesión del comedor a la empresa Fradarias Alimentación. El sindicato aseguró que interpondrá todas las demandas necesarias contra la centenaria sociedad para defender a los trabajadores destituidos el lunes pasado.

La organización sindical aseguró ayer en un comunicado que, tras solicitar a la directiva la resolución del asunto "por la vía negociadora", los representantes de la entidad comentaron que, aunque entienden el nerviosismo de los trabajadores, estos "no pertenecían a la plantilla del club". Criticó la "desidia" con la que se ha tratado a estos empleados y considera que es una muestra de la "vergonzosa realidad" que protagoniza la actual junta directiva, presidida por Fernando del Castillo.

Javier Sánchez-Simón, candidato a la presidencia del Club en las últimas elecciones, considera "sorprendente" la gestión del restaurante, ya que el fin de la concesión estaba previsto y la directiva no planteó una solución para garantizar la continuidad del servicio en verano. Califica de "error grave" no haber restituido el comedor, aunque sea provisionalmente, de cara a una de las épocas de mayor demanda.

El también expresidente de la Autoridad Portuaria censuró que, tras la destitución y dimisión de los últimos dos gerentes, la directiva no haya nombrado uno nuevo y "ejerza una función para la cual no está realmente capacitada". Considera que el Club Náutico está pasando por una situación demasiado delicada como para prescindir de "alguien que esté formado y que sepa solucionar los problemas que lastran al club".

Aún así considera que en este momento no se debería plantear la dimisión de la directiva, solo han pasado tres meses desde las últimas elecciones en las que Fernando del Castillo "logró el respaldo de los votantes frente a los demás candidatos". Asegura que lo que hay que hacer es dejarle un "cierto margen de tiempo" para que solucione estas crisis. Indica que, en este caso, lo que debería hacer el presidente es no pensar en dimitir, sino en buscar soluciones a las deficiencias del club en vez de desaparecer sin arreglar nada.

Sánchez-Simón reprocha la inactividad de la actual junta, ya que , además del daño que está provocando a la imagen de la institución, está negando servicios que están incluidos en la cuota que los socios pagan cada mes.

"Lo que hay que hacer en este tipo de situaciones no es pelearse por los asientos es tender manos para conseguir soluciones", señala Sánchez-Simón. Afirma que el club tiene una estructura que puede solucionar estas deficiencias siempre y cuando se trabaje conjuntamente y los responsables "dejen de ponerse la zancadilla los unos a los otros".

Sánchez-Simón asegura que aunque Del Castillo obtuvo en marzo el respaldo de los socios, no lo legitima para limitarse a "cerrar los ojos y aplicar cuatro ajustes" en vez de hacer frente a la profunda reforma que precisa la institución. Considera que la única forma de que se recupere de "la bajada del número de usuarios y del apoyo social" que ha experimentado recientemente, es a través de un cambio radical en la gestión que regenere al Club Náutico y vuelva a convertirlo en el "referente que ha sido durante más de cien años para la sociedad capitalina".

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