La Autoridad Portuaria de Las Palmas publicó recientemente el nuevo pliego de condiciones del concurso para los talleres de megayates, denominado centro náutico de servicios de atención a embarcaciones deportivas de gran porte y otras profesionales análogas, en el que desliga del mismo el espacio del muelle Pesquero que en un principio se había incluido entre las posibles opciones. Así, las nuevas condiciones establecen una superficie de 14.855 metros cuadrados del dique del Refugio, otros 2.700 de lámina de agua en el que el concesionario tendrá que crear uno o varios fosos con un pórtico de elevación de embarcaciones, y 540 para zona de maniobra.
Las modificaciones han sido incluidas a petición de la Asociación de Reparaciones Navales (ARN), que solicitó una serie de mejoras de cara al futuro servicio que se quiere ofrecer en el Puerto de La Luz. Una de ellas era la ampliación del plazo para presentar las ofertas, que en un principio había sido establecido en tres meses. En esta ocasión, los técnicos portuarios dan hasta el próximo 15 de diciembre después de que el anuncio fuera publicado el pasado sábado, 30 de julio, en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La superficie para la creación del astillero blanco ha sido ligeramente modificada con respecto al primer concurso, que fue suspendido para incluir las modificaciones, alargándose la superficie terrestre hacia el muelle Pesquero. La Autoridad Portuaria acordó en el consejo de administración celebrado en junio extinguir de mutuo acuerdo con la empresa Sertego Servicios Medioambientales los 1.292 metros cuadrados que esta entidad ocupa en este lugar para destinarlos a los talleres.
Sobre las instalaciones, el Puerto incluye una de las peticiones realizadas por el ARN, que entendía que se debería de eliminar el limite mínimo del peso de los barcos, que estaba establecido en 60 toneladas, para así atender la demanda de un mayor número de clientes. Con el nuevo pliego las grúas deberán izar embarcaciones deportivas con un tamaño superior a 10 toneladas o catamaranes de seis metros de eslora, así como una capacidad mínima de levantar hasta 300.000 kilos.
Otra de las instancias presentadas por la asociación era la relacionada con el plazo para finalizar las obras, que estaba establecido en cuatro años. En este sentido, la Autoridad Portuaria establece dos años para la primera fase y el comienzo de la explotación, otros dos más para construir la nave, que tendrá una tamaño de 750 metros cuadrados que se complementará con otro edificio de 450 o 100 metros; y un máximo de cinco años desde la concesión para tener acabadas todas las obras.
Entre los servicios que contempla el concurso están la reparación de embarcaciones, recogida de basuras y residuos, limpieza de bajos, servicio de guardería y custodia de embarcaciones, y el suministro de aire a presión, trabajos de pintura, chorreo, trabajos de fibra, carpintería, electricidad, reparación de motores y otros servicio que puede proponer el licitador, según se recoge en el documento. En cuanto al plazo de concesión, se sigue estableciendo un mínimo de 15 años si la inversión a realizar por la empresa ganadora es de 1,5 millones de euro. El tiempo aumenta a medida que la cantidad a destinar a la obra aumenta hasta alcanzar un máximo de 35 años.
