¿Recuerda alguna anécdota que haya vivido en la playa de Las Canteras?
La única fue una vez que iba a entrar en el Reina Isabel para acostarme con una chica y en esa época no se podía entrar sin corbata. Estuve toda la noche buscando por la avenida, y encontré a un amigo que me dejó la suya, y me fui al hotel. El recepcionista me dijo: "Hasta las 02:30-03:00 está el baile arriba". Entonces, yo cogí el ascensor con la chica y recuerdo que fuimos al número cuatro, nunca lo olvidaré. Salgo por la mañana tras la faena y el recepcionista estaba cabreado diciéndome que dónde me había quedado y me pegué el piro, y ya no he vuelto más. Porque claro, yo no fui a bailar, me fui a la habitación con ella.
Porque, ¿desde cuándo ha estado usted por la playa, señor Santana?
Yo llevo desde 1967, trabajando con Paco El Flaco, que ya son años, casi 50, y siempre de hamaquero.
Habrá debido usted ver muchas cosas extrañas aquí en la playa, ¿no?
Bueno... trabajando con Paco El Flaco, durante la dictadura de Franco, esto estaba muy protegido, y una chica me dijo que le echara un poco de crema por la espalda, y claro yo era un chico joven y ella era un monumento, no era malicia pero empecé a echarle crema y estaban el alcalde y el sargento en la avenida, y vinieron para abajo y casi me echan del trabajo porque eso estaba prohibido. Menos mal que El Flaco tenía buenas amistades y hablaron para que me dejaran, porque si no me hubieran despedido por echarle crema a una chica, que eso estaba prohibido.
¿Cuál es su primer recuerdo de aquí de la playa?
Lo más que me acuerdo yo es que cuando era pequeño venía a jugar a la pelota aquí. Y otras muchas veces, íbamos a la playa de Las Alcaravaneras. Venía con mi madre, como es lógico.
¿Y le ha alquilado alguna hamaca a alguien interesante?
Sí, trabajando con Faría, en paz descanse, vi a Bibi Andersson que, tras verla en la pantalla y verla luego de frente, me decepcionó bastante, aunque eso suele pasar. También vi al primer presentador del 1,2,3, Joaquín Prat, que vino un día aquí y quería las hamacas gratis y yo le dije que debía tener un permiso del encargado si quería las camas gratis. Y a John Travolta. El sábado pasado estuvo aquí también el chiquito este, el Pequeño Nicolás, y luego lo vi por la avenida y estuve un rato hablando con él. Me trató muy bien para ser un personaje famoso, un chico muy educado y yo ya en otras cosas no entro.
Le llaman a usted "El ligón de la playa"...
Sí, sí, he tenido suerte. Una vez, en el año 1982, me hicieron una entrevista y me preguntaron si me podía comparar con Julio Iglesias. Y yo le dije, "Bueno, las chicas van a Julio Iglesias por el dinero, pero vienen a mí por mi cara bonita". Yo ni hablo inglés, ni tengo estudios, ni bebo, ni fumo, ni voy de fiesta, y algunas veces me he preguntado por qué tuve ese éxito. Algunas chicas me han dicho, alguna vez, que le gustaban mucho mis piernas, como fui futbolista... Me decían que se ligaba conmigo por las piernas.
¿Cómo reconoce a un buen isletero cuando lo ve en la playa?
Eso es más difícil. El deje canario se conoce enseguida, pero al venir tanta gente de fuera de aquí, el acento canario se está perdiendo. No sé si se está enseñando en los colegios el habla canario. Además del acento, también se está perdiendo la amabilidad, típica de los isleteros, pero hoy hay mucho odio en la gente, y no sé por qué.
