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Los actos vandálicos duplican el gasto para la reposición de los contenedores

De enero a julio de este año se han quemado 64 recipientes, 25 más que en el mismo periodo de 2015

Los actos vandálicos, principalmente incendios, contra los contenedores de basura en Las Palmas de Gran Canaria se han incrementado en lo que va de año. Así, hasta julio de este año, el número de recipientes incendiados era de 64, 25 más que los quemados en el mismo periodo del año pasado. En los últimos cinco años, Limpieza Viaria ha destinado 345.181 euros a reponer los depósitos dañados.

El incremento del vandalismo ha supuesto este año para las arcas municipales un gasto 48.506 euros, dinero empleado en la reposición de los contenedores. Por el momento, 2016 está siendo más caro que 2015, ya que los 41 recipientes incendiados entre enero y julio del año pasado supusieron unos 31.000 euros. Es decir, el gasto se ha incrementado en un 64% en este primer semestre.

La quema de contenedores supuso para las arcas municipales un total de 72.464 euros en el año 2015, cuando tuvieron que reponerse 96 recipientes siniestrados en el conjunto del año. Solo en el mes de diciembre, se quemaron 22 contenedores en la ciudad, lo que elevó el gasto total anual en 17.807 euros.

Este aumento de los ataques vandálicos a finales del año pasado repercutió en un incremento del coste de mantenimiento y reposición de los contenedores de un 6,7% con respecto al año anterior. Aunque si bien es cierto que el número de depósitos quemados se redujo, ya que fueron 101 los contenedores incendiados en 2014, el gasto se quedó en 67.617 euros de inversión extra. Esto es así porque el coste de los cubos siniestrados depende del tipo. Cada recipiente tiene un coste específico en función de la naturaleza del residuo para el que es utilizado y el volumen de carga que puede llegar a soportar.

Coste por unidad

Los más baratos son los depósitos de basura orgánica de 1.000 litros, que cuestan 215 euros, mientras que los de 2.400 litros suponen un gasto de 858 euros por unidad. En el caso de los contenedores de envases ligeros, que son los de mayor número entre los de recogida selectiva, existen tres tipos según el volumen que pueden soportar. Los de 2.500 litros cuestan 665 euros; los de 3.000, 995 euros, al igual que los de 3.200 litros.

Los contenedores de recogida de papel y cartón tienen volúmenes de 3.000 y de 3.200 litros. Los primeros cuestan 995 euros, mientras que lo segundos son los recipientes más caros de todos los que usa el Ayuntamiento, superando la barrera de los 1.000 euros, concretamente 1.275.

Por último, los contenedores de vidrio tienen todos la misma capacidad, 2.500 litros, y su reposición cuesta 437 euros.

Los datos de reposición de contenedores debido a actos vandálicos de los que dispone la Gerencia de Limpieza del Consistorio capitalino arrancan en el año 2012. Precisamente, este primer año de estudio ha sido el más caro para las arcas públicas hasta el momento con un gasto de 94.367 euros debido al incendio de 109 contenedores.

Un año después, en 2013, el número de recipientes incinerados bajó apenas a 105, sin embargo el gasto disminuyó un tercio hasta situarse en 63.574 euros. Ya en el año 2014, el número de depósitos quemados bajó a 101, en cambio el gasto en esta ocasión sí se incrementó con respecto al curso anterior hasta situarse en los 67.617 euros.

Año a año, los cubos de basura siniestrados han disminuido en número, produciendo fluctuaciones en el gasto, que dependen más del tipo de contenedor que de la cantidad. Pero, según los datos de este primer semestre del 2016, la tendencia podría ser revertida al final del periodo.

Desde el Ayuntamiento, Juan Carlos Domínguez, gerente de Limpieza, asegura que su departamento no cuenta "con los actos vandálicos" que se puedan producir en los distintos barrios.

8.362 depósitos

Según datos del año 2015, Las Palmas de Gran Canaria contaba con 8.362 contenedores de basura en sus calles. De ellos, la gran mayoría, un total de 5.056, eran de materia orgánica. En el caso de la recogida selectiva, 1.088 recaudaban envases ligeros, 842 papel y cartón, y 1.376 servían para depositar vidrios y demás cristales cotidianos.

Por primera vez desde el año 2010, el Consistorio capitalino ha incrementado el número de recipientes con respecto al año anterior. Aquel año, había 8.617 en toda la ciudad, lo que supone 255 cubos más de los que están desplegados en las calles en la actualidad. Solo los de vidrio han experimentado un incremento en número, pasando de 1.366 en 2010 a 1.376 el pasado año.

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