Quienes hayan entrado durante los últimos días a la capital grancanaria a través de la autovía del Norte habrán visto, entre la calima, que el perfil del istmo ha sufrido una ligera modificación en forma de barco. La figura del Aamira, un mastodóntico buque gasero con 345 metros de eslora, permaneció anclado frente al muelle de La Esfinge durante cuatro días debido a las malas condiciones meteorológicas, que impidieron a las gabarras suministrar las más de 2.000 toneladas de combustible que, finalmente, pudo cargar entre el viernes y el pasado sábado.

El barco, consignado por Marítima del Mediterráneo (Madmesa), es uno de los metaneros más grandes del mundo con unas medidas estratosféricas. A los más de tres centenares de metros de largo hay que añadir otros 52 de manga y 12 de calado. En su cubierta principal se podrían crear tres campos de fútbol y aún queda espacio para otras tres canchas de baloncesto. Asimismo, en sus entrañas tiene capacidad para 266.000 metros cúbicos de gas natural licuado (GNL). O lo que es lo mismo, el agua de más de un centenar de piscinas olímpicas.

Su parada en la capital grancanaria se produjo el pasado 2 de agosto y se alargó durante cuatro días debido a las malas condiciones meteorológicas, que impidieron hasta en cuatro ocasiones iniciar las operaciones de suministro de petróleo, según indicaron fuentes portuarias. Y es que la operativa de carga de 1.900 toneladas de combustible con alto contenido de azufre a través del Spabunker 21 de Cepsa y otras 430 de gasoil para los motores auxiliares tenía una duración aproximada de entre 16 y 20 horas, durante las cuales dos gabarras procedieron a trasvasar el líquido viscoso. La naviera también aprovechó la parada que realizó en la Isla para cambiar cinco de los tripulantes.

El buque, que tiene un registro bruto de 163.900 toneladas, se dirige desde el Reino Unido hasta el puerto de Fuyaira, en los Emiratos Árabes Unidos, adonde zarpó desde la capital grancanaria el pasado sábado. Por delante le quedan más de 20 días de travesía pues tiene previsto llegar el próximo 31 de agosto. Se encuentra dentro de los denominados Q-Max, los más grandes metaneros del mundo. Está operado por STASCo (Shell International Trading and Shipping Company, London part of Shell International), aunque es propiedad de Qatar Gas Transport Company (Nakilat). En el mundo existen otras trece unidades gemelas al Aamira, construidas en astilleros coreanos a partir del año 2007.

Su parada en la rada norte del puerto de La Luz se alargó debido, también, a que la plataforma petrolífera Cajun Express se encuentra atracada en la terminal de contenedores de Operadores Portuarios Canarios (Opcsa), lo que impedía que fondeara en la bahía de la capital grancanaria. De todos modos, las navieras tratan de evitar esta operación ya que obliga a tener un remolcador en todo momento junto al buque, lo que eleva considerablemente el coste del avituallamiento.